Iberostar Tenerife cae a las primeras de cambio (87-81)
Los aurinegros ceden ante Casademont Zaragoza con descalificación de Txus Vidorreta

Salin trata de avanzar hacia canasta ante la presencia de varios rivales / BCL

Santa Cruz de Tenerife
El Iberostar Tenerife dijo adios a sus posibilidades de conquistar el título de la Basketball Champions League al caer por 87-81 ante un Casademont Zaragoza que tuvo mejor ritmo de juego y buenas sensaciones sobre el parquet del OAKA Olympic Indoor Hall de Atenas. Los de Txus Vidorreta no fueron capaces de imponer su juego ante un conjunto el maño que parecía deseoso de venganza tras la derrota en la jornada inaugural de la Liga Endesa donde hizo falta una prórroga para conocer el vencedor.
El conjunto de Diego Ocampo fue el que marcó el ritmo con un baloncesto muy físico en el que San Miguel y Brussino querían ser protagonistas ante su ex equipo y mostraron buenas maneras junto a Hlinasson, Benzing y Thompson que eran superiores a un Shermadini al que le costaba y no tenía buen relevo en la pintura con un Bogris muy flojo como viene siendo habitual en las últimas apariciones del pívot griego.
Esto unido al pobre encuentro de Fitipaldo y la falta de efectividad que en otros encuentros si ha tenido Huertas hicieron que el Iberostar Tenerife evidenciara unos recursos que eran vitales para poder aspirar a un triunfo que cayó del lado maño gracias a la efectividad en el rebote y el buen ritmo de juego exhibido de manera coral por el equipo rojillo.
El técnico aurinegro hizo referencias a las faltas en ataque sancionadas a su equipo y la facilidad con la que Casademont Zaragoza pudo imponer su ley, teniendo especial hincapié en las decisiones arbitrales que terminaron por generar cierta ansiedad en el conjunto tinerfeño que le hicieron ir por debajo en el marcador y tener que trabajar mucho para recortar la ventaja de hasta diez puntos que llegó a tener a su favor el Casademont Zaragoza que, a pesar de ver como su rival igualaba la contienda a falta de tres minutos supo tener la calma y el acierto para llevarse la victoria en perjuicio de un Iberostar Tenerife que sale eliminado de la cita griega con sensaciones bien distintas. Para colmo de males el técnico Txus Vidorreta recibía una segunda falta técnica tras la quinta falta de Shermadini. Una decisión muy rigurosa por parte de los colegiados que terminó por ser la puntilla final a un partido para olvidar y del que los aurinegros tratarán de olvidarse para volver a la competición doméstica dentro de nueve días con motivo de la visita del Fuenlabrada al Santiago Martín.