La triple visión de una cárcel española

Valdepeñas

Cada 24 de septiembre se celebra el día de Nuestra Señora de La Merced, la Patrona de Instituciones Penitenciarias. Por ello, hemos conocido la visión de la cárcel de Herrera de La Mancha, situada en Manzanares (Ciudad Real), a través de los ojos de tres personas que guardan relación, por uno u otro motivo. 

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En primer lugar, Mario Cervantes, joven productor audiovisual que, hace unos meses, estuvo durante semanas visitando este penal, puesto que participó en la confección de un corto con diversos reclusos. En este sentido, Cervantes asegura que "cuando entras en una prisión tienes ciertos prejuicios y mi idea era el de un lugar bastante más inhóspito". 

Sin embargo, en el caso de Cervantes reseña que "me encontré con un lugar más abierto". No obstante, en su caso, visitó uno de los módulos en los que trabaja Proyecto Hombre Castilla-La Mancha para una reinserción completa de estos presos en la sociedad, una vez cumplan con su condena. 

Además, otra de las visiones que sabe lo que son estas instalaciones es María Ángeles García. Ella tiene 41 años y tres hijos. Para ella, su vida dio un giro de 180 grados hace tres años y medio. El tiempo que lleva su marido en este centro penitenciario, tras imponerle penas de cárcel por asuntos de tráfico de drogas. 

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De hecho, desde aquel ingreso en prisión de su marido, la propia García, asegura que es una constante lucha contra las esperas. Precisamente, una de esas esperas son los permisos penitenciarios para poder, durante unos días, volver a casa. Un permiso que ha disfrutado hace pocos días y, que a la vuelta del penal, le ha tocado mantener una cuarentena de ocho días para evitar volver a confinarse dentro del confinamiento. 

También, García ha subrayado que "son personas y, es verdad, hay gente mala pero, otros, están cumpliendo condena por haber cometido algún error y deben poder reinsertarse a la sociedad". 

Finalmente, este día de la Patrona de los centros penitenciarios, sus trabajadores reseñan que "no tenemos nada que celebrar". Todo ello, porque, aseguran, que se sienten abandonados por la Administración. Así lo relataba Javier Ortega, trabajador de Herrera de La Mancha y delegado sindical de ACAIP. Sin embargo, esperan, que poco a poco esta situación se vaya solucionando, pero "será cosa de años".