Mariano Barroso: "El cine andaluz es primordial para España"

Cádiz

Cada 24 de septiembre se recuerda que la historia de la provincia de Cádiz marcó la historia de España. Hace 210 años que en San Fernando se aprobaron las Cortes, que solo dos años después sacaron adelante la primera constitución de nuestro país. Ahí se recogieron valores fundamentales en torno a la libertad y, por eso, desde hace 10 años San Fernando entrega a personalidades o instituciones que defienden y promueven estos valores el premio Cortes de San Fernando. Y este año ha recibido la Academia de Cine español, que preside Mariano Barroso.

Pregunta. ¿Qué sensación le domina con este reconocimiento?

Respuesta. Pues un agradecimiento profundo y el orgullo de pertenecer a un colectivo tan significativo. Me siento especialmente honrado de poder acudir a un acto que celebra un aniversario de un acontecimiento tan arraigado en la vida de todos. Es una alegría y una ilusión.

P. Se reconoce en este premio la capacidad del cine de fomentar y promover valores de libertad. ¿Cree que se han superado todos los clichés que se cernían sobre el cine español o nota aún algunos de esos prejuicios?

R. Todos somos parte de la sociedad, para bien y para mal. Los prejuicios existen y muchas veces te sientes orgulloso de pertenecer a la sociedad por razones loables, y otras, a nuestro pesar. Pero es cierto que el cine tiene la capacidad de reforzar y contribuir a modificar o ayudar a nuestro sistema de creencias. Hay un cine que es herramienta para fomentar la capacidad crítica respecto a la realidad que vivimos. Y eso es lo que importa en este reconocimiento. Porque el cine habla muchas veces por quien no tiene voz.

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P. Estamos en uno de los momentos más difíciles de la historia del cine por el cierre de salas, la reducción de aforo. Le ha tocado vivirlo al frente de la Academia. ¿Cómo lo ve? ¿Será posible recuperarse?

R. En eso también somos parte de la sociedad. Y, en este caso, toda la sociedad está sufriendo el azote de la pandemia y el cine es uno de esos sectores afectados. Todo está repercutiendo de manera muy dura, sobre todo, a la producción porque muchos rodajes se han parado. Y el sector está muy diezmado. En esto, lamentablemente, somos parte de lo mismo y lo que nos queda es saber estar a la altura, ayudarnos, protegernos y valorar a los que están en primera línea.

P. Va a ser una de las ediciones de los Goya más complicadas, no solo por la gala, sino por la propia selección de películas. Se ha decidido aceptar películas solo estrenadas en plataformas. ¿Por ahí pasa la supervivencia del cine?

R. De momento, es una medida de emergencia. Las salas están abiertas, aunque con las limitaciones que exige la ley, pero, de momento, no quedaba otra opción porque no se puede imponer el estreno en salas, cuando las salas están cerradas. Internet ha alterado completamente muchas de nuestras costumbres y la pandemia ha acelerado la digitalización. Pero las salas de cine existirán siempre, porque es un lugar de ritual. Lo hemos visto cuando se han estrenado películas y han recibido el aplauso y la existencia del público numeroso. Estamos a la expectativa. Porque nadie sabe lo que va a ocurrir.

P. Acabamos de vivir los premios Emmy, donde nominados y ganadores, algunos de ellos, han vivido la gala en pijama desde sus casas. ¿Algo así puede ocurrir en los Goya?

R. Habrá que ver en qué punto nos encontramos el 6 de marzo. Habrá que tener reflejos para cuando lleguemos a ese día, tanto en Málaga, como con las conexiones con Valencia y Madrid. Esperamos que la cosa evolucione para bien.

P. ¿Cómo ve el auge de las series españolas que, como Veneno o Patria, se están estrenando en salas o en festivales de cine?

R. Creo que las series han empezado a atender a un tipo de espectador, que estaba un poco huérfano de referencias. Porque el cine mayoritario estaba dirigido a un público joven y el adulto estaba sin referencias. Ese público se ha aficionado mucho a las series y está siendo un fenómeno.

P. Se estrena este fin de semana Patria, que aborda, de nuevo, el conflicto vasco de ETA, que usted abordó en La línea invisible. ¿Es posible acercarse a este tema sin polémica?

R. Es muy complicado porque es un terreno minado. Hagas lo que hagas sabes que vas a generar mucha discusión. Pero, bueno, creo que es positivo para el cine, para la ficción, que se afronten asuntos que la gente en el día a día quiere tapar porque es doloroso. La mejor forma de olvidar es recordando, como dijo Freud. Es delicado, pero es un privilegio tomar esos temas.

P. Se reúne con representantes del sector audiovisual andaluz, que se está conformando en asociación y academia, con mensajes que reclaman un sitio para Andalucía. ¿Cuál debe ser ese sitio?

R. El cine andaluz es una parte primordial de todo nuestro cine. Es pujante, genera mucha actividad, hay compañeros con mucho talento y empuje. Hay actores, directores, guionistas... Tienen las posibilidades de llegar adonde se propongan porque es un sector muy pujante. La Academia de Cine española estará ahí para lo que ellos dispongan.