Un desacertado Incarlopsa Cuenca cae ante Granollers
Derrota por 24-32. Lidio Jiménez vio la tarjeta azul por un insulto a uno de los colegiados
Cuenca
Encajó el Incarlopsa Cuenca su primera derrota de la temporada ante su primer rival de entidad en la Liga. Derrota en el Sargal por 24-32 ante Granollers en un partido donde a los conquenses no les salió nada y que complica el gol average en un final de temporada igualado a puntos con los catalanes. En ataque sigue el equipo sin encontrar la manija que le guíe y en defesa, salvo un rato en el segundo tiempo, tampoco se estuvo acertado. El encuentro acabó con tarjeta azul para Lidio Jiménez por proferir un insulto a uno de los colegiados, que tuvieron una actuación cuestionable, lo que provocará, mínimo, un partido de sanción.
No empezó bien el partido el equipo de Lidio Jiménez, con muchas imprecisiones en el ataque. Cuatro pérdidas de balón en los primeros siete minutos obligó al técnico conquense a tener que pedir el primer su primer tiempo muerto (2-6, minuto 8). Hasta cinco goles de ventaja llegó a tener Granollers hasta que hubo una tímida reacción conquense a base de cañonazos de Dutra, el único al que no le temblaba el pulso, y algún buen balón al pivote con Doldan, pero los locales no acaban por encontrarse.
Granollers, por el contrario, se encontraba más cómodo de lo esperado. Buena defensa de Marc García y Oriol Rey; y en ataque la movilidad de Lancina, los brazos de Antonio García y Alex Márquez, y el quehacer de Salinas, hacían mucho daño. En Cuenca, ni el cambio en la portería con la entrada de Samu por un sorprendentemente irregular Maciel, ni la salida de Pizarro a pista o colocar a Colo en el pivote tampoco acabaron por dar resultados y al descanso se macharon 13-17. Quedaban 30 minutos por jugar y Cuenca tenía ante sí el reto de ganar a Granollers por cinco para llevarse la victoria.
La segunda mitad comenzó con intercambio de goles y paso de minutos que beneficiaba a los vallesanos. Dutra seguía siendo la única arma en ataque para Cuenca, aunque sus porcentajes se vieron afectados por la reiteración de sus lanzamientos. Tras los primeros siete minutos Granollers vencía 16-22, lo que obligaba a un nuevo tiempo muerto de Lidio y a la vuelta a portería de Maciel. Cuenca no estaba bien ni en ataque ni solvente en defensa, lo que unido a alguna decisión más que cuestionable de los árbitros acabó por casi sacarle del partido. Pese a todo no se dejó llevar y tiró de garra. Porque otra cosa no, pero amor propio y garra, Cuenca tiene para regalar. La defensa empezó a dar su mejor cara, con algunas acciones de mérito, que permitieron acercarse a cuarto (21-25 min19), pero Pol Sastre, gran actuación la suya bajo palos, no andaba por la labor de permitir un final apretado.