Amenabar, primer rival del Balonmano Zamora, amenaza con retirarse de la competición
Un segundo positivo en el club guipuzcoano les hace plantearse si merece la pena continuar compitiendo
Zamora
Han sido, al menos públicamente, los primeros en dar el paso, y hacer público lo que muchos equipos de todos los deportes piensan: si merece la pena competir en estas condiciones. Se trata del Amenabar Zarautz, equipo de la División de Honor Plata, que precisamente debe comenzar la liga visitando al Balonmano Zamora Rutas del Vino el próximo domingo, 26 de septiembre.
A raíz de un segundo positivo en el equipo, lamentan que no exita un protocolo de seguridad, en una situación en la que al no ser profesionales, volver a estar aislados, como les ocurrió en el mes de agosto, compromete la vida laboral y profesional de sus jugadores.
Ante la situación, el club deja en manos de los jugadores la decisión de continuar o abandonar, mientas no haya solución. Habrá que esperar, por tanto, para saber si el domingo 26, a las 12.30, se jugará el encuentro, que de momento, queda en el aire.
Por su valentía, y escribir con valentía lo que muchos piensan, pero tal vez prefieren no hacer público, reproducimos de forma textual el comunicado hecho público por el cuadro guipuzcoano:
"Por segunda vez en el último mes, un integrante de nuestro equipo ha dado positivo por COVID - 19 . Empezamos con los entrenamientos el 3 de agosto, y cuando faltan apenas 10 días para que comience la DIvisión de Honor Plata , queremos hacer públicos los problemas y las dudas que nos generan los últimos sucesos.
El tener un caso de coronavirus en el grupo obliga a que nos confinemos todos, alrededor de veinte personas. Aunque cumplimos y respetamos todas las medidas de seguridad que nos imponen y recomiendan (no utilizar los vestuarios, no compartir material y un largo etcétera), todos somos contactos directos de la persona contagiada, pero si queremos seguir jugando y entrenando, no nos queda más opción.
Ahí empiezan a surgir las dudas. Aunque compita en la segunda división del Estado, Amenabar Zarautz no es un equipo profesional, todos los jugadores trabajamos o estudiamos. Para algunos integrantes del equipo es imposible seguir en estas condiciones porque, entre otras cosas, confinarse les supone no asistir al trabajo. Alrededor de cinco jugadores han dejado claro que no pueden seguir así. Hay alguno que ha mostrado la intención de seguir, aunque esta situación no nos afecta sólo a nosotros: la paciencia de nuestros familiares y nuestros compañeros de trabajo no es infinita. No poder entrenarnos es la consecuencia más leve de hacer la cuarentena.
Al fin y al cabo, aunque le dediquemos muchas horas y compromiso, el balonmano es una afición para nosotros, no nos da de comer. No sólo eso. Respecto a la competición, ¿en qué condiciones vamos a competir? Hace poco estuvimos diez días en casa, salimos y, tras pasar una semana entrenando, aquí estamos de nuevo, entre cuatro paredes. El 26 de septiembre, en Zamora, ¿con qué garantías sanitarias vamos a jugar?
También nos surgen algunas preguntas. La Real Federación Española de Balonmano no ha puesto ningún protocolo para garantizar nuestro bienestar, tampoco los recursos necesarios para hacer las pruebas ¿Acaso somos el único equipo que está en esta situación? ¿O somos los únicos que admiten positivos? ¿Es posible disputar así una competición de larga duración? ¿Sólo a nosotros se nos hace imposible?.
En estos momentos la continuidad del equipo depende del compromiso de los jugadores. Por ende, y mientras no le pongan ninguna solución a la situación, peligra la continuidad del equipo y, por tanto, su continuidad en la División de Honor Plata”.