Colapso en las autoescuelas: atrasos y alumnos que pagan "lo que sea necesario" para examinarse

Murcia

La crisis del coronavirus ha sido la gota que ha colmado el vaso de las autoescuelas. El problema de la falta de examinadores lleva años lastrando al sector, cuyos ingresos se ven cada vez más reducidos. Además, afecta a miles de personas en todo el país, que cada año se examinan para obtener un permiso que puede ser determinante a la hora de conseguir un contrato de trabajo o presentarse a unas oposiciones.

La imposición de cupos a la hora de examinar, la poca flexibilidad y la escasez de personal, muy inferior a la demanda, provocan que un alumno tarde de media algo más de un mes en hacer el examen práctico del coche en la Región de Murcia. Así lo cuenta Enrique Lorca, presidente de la Confederación Nacional de Autoescuelas y de la Asociación de Autoescuelas de Murcia (ARAMUR): "Tenemos que estar haciendo encaje de bolillos con los alumnos y sus familiares pero la culpa no es de las autoescuelas, sino de la propia administración que no tiene los recursos de personal suficientes".

Lorca insiste en que este no es un problema coyuntural, sino estructural, y que la crisis del coronavirus no ha hecho más que agravar un colapso que ya existía de por sí. Desde su organización han presentado una propuesta a la DGT para aumentar la capacidad de examen con "algún tipo de complemento", especialmente en las épocas fuertes: Navidad y verano.

José Ángel lleva varios meses intentando obtener el permiso A2 de motocicleta, que consiste en tres exámenes. Sofía Nortes, por su parte, se está sacando el permiso B. Los dos coinciden en que los exámenes están muy dilatados en el tiempo y son muchos los meses necesarios para obtener el permiso, con el esfuerzo económico que conlleva. "La situación es la que es y no hay fechas a la vista", asevera José Ángel. "El tema me preocupa bastante porque yo quería tener el carné lo antes posible para trabajar y, con esta situación, el esfuerzo económico está siendo bastante mayor", añade Sofía.

Apenas hay una veintena de examinadores para toda la Región, y un profesor de una autoescuela de Murcia señala que "el atraso cada vez es mayor". Se trata de una pescadilla que se muerde la cola, porque los alumnos no van preparados al examen, ya que solo quieren dar clases cuando tienen la certeza de que van a poder presentarse: "No pueden estar dando clases siempre y, cuando se van a examinar, van muy flojitos, porque no llevan ritmo".

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Este profesor asegura que tanto él como otros compañeros han recibido llamadas de alumnos de otras autoescuelas que pedían con urgencia que los metieran a examen, incluso pagando "lo que fuera necesario".

Desde la DGT les prometieron que en agosto seguirían examinando, por lo que no han tenido vacaciones. Sin embargo, han examinado mucho menos de lo que esperaban. Desde la crisis de 2008 hasta el confinamiento, que se tradujo en tres meses sin ingresos, pasando por dos huelgas de examinadores en 2015 y otra en 2017. Enrique Lorca denuncia que el sector está "harto de la situación", porque "cuando no es una cosa, es otra".

El presidente de CNAE asegura que ya han quebrado más de 100 autoescuelas en todo el país debido al confinamiento y entre 5 y 10 en la Región de Murcia. Explica que se trata de un sector con "escasos márgenes de rentabilidad", por lo que "cualquier vaivén aboca al cierre de empresas". Está convencido de que el sector no aguantaría un segundo confinamiento porque ya están "con el agua al cuello".