El presunto parricida había dejado de tomar la medicación de Psiquiatría
Degolló a su hija de casi 4 años el lunes. En el Clínico le habían dado de alta en mayo y en agosto abandonó la medicación. Desde entonces, había tenido un comportamiento "muy agresivo", según declaró la madre ante la Policía. La noche del asesinato, ella escondió todos los cuchillos porque estaba "muy nervioso"
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Policía Nacional. Imagen de archivo. / Cadena SER
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Zaragoza
El hombre detenido por degollar a su hija de casi cuatro años el lunes en Zaragoza había dejado de tomar en agosto la medicación que le habían prescrito cuando le dieron el alta en Psiquiatría del Hospital Clínico, el pasado mes de mayo.
Desde entonces, según declaró su pareja ante la Policía, "había tenido un comportamiento muy agresivo", hasta el punto de que la noche del asesinato de la niña, ella había escondido todos los cuchillos de la casa porque le veía "muy nervioso".
Según la madre de la pequeña fallecida, su pareja no había pasado en casa la noche del domingo y el lunes estaba "muy nervioso, caminando de una habitación a otra". Al verle, la joven, de 27 años, escondió todos los cuchillos de la casa en el balcón, pero el detenido encontró uno de esos cuchillos y se dirigió al cuarto en el que dormían sus dos hijos: la niña fallecida, que habría cumplido cuatro años en diciembre, y un niño de dos años.
Al darse cuenta, la madre relata que fue detrás de él para ver qué hacía, pero que el hombre cerró la puerta y no le dejó acceder a la habitación. Cuando consiguió entrar, vio cómo su pareja daba una cuchillada en la zona del pecho y huía de la casa. La madre salió corriendo a la calle, con su hija en brazos, para pedir ayuda. La niña también tenía un corte en la parte central del cuello. Murió en el Hospital Infantil una hora después.
Colaboración ciudadana
Varias llamadas al 091 fueron cruciales para la actuación policial. Por un lado, porque la Policía tuvo constancia de los hechos por los avisos de varios vecinos que vieron a la mujer con la niña desangrándose en sus brazos. Pero, además, porque otra llamada sirvió para detener al asesino.
Según ha podido saber la Cadena SER, aproximadamente una hora después de los hechos, una vecina de la calle Paseo Infantes de España llamó a la Policía avisando de que un varón estaba llamando a los timbres de los telefonillos de acceso a una finca, diciendo, literalmente, "he matado a mi hija". Esa misma frase es la que les dijo a los agentes de Policía Nacional que acudieron a detenerle.
Había agredido también al niño
En la ficha policial del detenido, aparecen varias detenciones previas. La mayoría están relacionadas con infracciones de la ley de extranjería en Madrid, pero en 2019 había sido detenido en Zaragoza por malos tratos en el ámbito familiar.
La madre de la pequeña fallecida relató a la Policía que conoció al detenido en Madrid, hace cinco años, y que llevaban residiendo en Zaragoza desde hace tres. La mujer declaró en dependencias policiales que su pareja nunca le había pegado, pero que hace un año sí agredió al niño que ahora tiene 2 años, porque decía que no era hijo suyo.
Los cuatro miembros de la familia vivían juntos en una única habitación y tenían realquilada la otra habitación del piso a otro hombre.