María Moreno pone el baile y Javier Patino el toque en este viernes de Bienal
La gaditana actúa a las 21:00 horas en el Teatro Central mientras que el guitarrista jerezano lo hará a las 22:00 en el Alcázar
Sevilla
Este viernes de la XXI Bienal de Flamenco nos trae en su programación otras dos citas: la bailaora gaditana María Moreno actúa a las 21:00 horas en el Teatro Central mientras que la guitarra del jerezano Javier Patino llenará con sus sones el Patio de la Montería del Real Alcázar a partir de las 22:00 horas.
La joven gaditana María Moreno, que vuelve a la Bienal tras haber ganado el Giraldillo Revelación de la pasada edición y bailar en ésta el inaugural flashmob por sevillanas junto a Antonio Canales y la guitarra del maestro Riqueni, presenta su More (No) More en el Teatro Central. Punta de lanza de esa nueva generación que está llevando al baile flamenco en una nueva edad de oro, por la riqueza de lenguajes propios y el dominio técnico, María Moreno no sólo explora sus límites deambulando entre la tradición de sus maestros (Javier Latorre, Rafaela Carrasco, el citado Canales o Eva Yerbabuena) y la contemporaneidad en la que se reconoce tan solo cuando está bailando, sino que también encuentra la fuerza para romper con sus propios tabúes y miedos replanteándose el mundo que la rodea y su posición en él. La acompañan las guitarras de Oscar Lago y Juan Requena y, al cante, Pepe de Pura e Ismael de la Rosa.
Por su parte, Javier Patino, heredero de la escuela flamenca de Jerez, llega al Real Alcázar para presentar el espectáculo Deja que te lleve, título homónimo de su tercer trabajo discográfico, un viaje apacible de sensaciones que él mismo ha catalizado como resultado global de años de experiencia e incontables teatros recorridos. Patino ha sabido ser imprescindible en el callado acompañamiento de grandes figuras del baile como Manuela Carrasco, Andrés Marín, Olga Pericet o Javier Barón, de quien ha sido también compositor y director musical de sus espectáculos; o del cante como de José Mercé, Esperanza Fernández o Gema Caballero. Ésta última lo acompaña al cante en esta puesta en escena en la que el guitarrista, entre violonchelos y violas, brilla con luz propia.