La justicia belga aplaza la decisión sobre la entrega a España de Valtónyc
Lo hace para consultar al Tribunal Constitucional del país con el fin de determinar si las injurias a la Corona por las que le reclama España entran dentro de la libertad de expresión en Bélgica
El rapero Josep Miquel Arenas (i), alias Valtònyc, habla con su abogado y con el exconseller catalán de Cultura, Lluis Puig, antes de entrar a la vista sobre su euroorden, una decisión que el tribunal de Gante ha vuelto a aplazar a través de una prejudicial al Constitucional belga. / Laura Zornoza Uña (EFE)
Palma
El Tribunal de Apelación de Gante (Bélgica) aplazó su decisión sobre la entrega a España del rapero Valtónyc para consultar al Tribunal Constitucional del país con el fin de determinar si las injurias a la Corona por las que le reclama España entran dentro de la libertad de expresión en Bélgica.
La justicia belga tenía previsto decidir este martes sobre la extradición del rapero Josep Miquel Arenas, conocido como Valtònyc, a quien España reclama por un delito de enaltecimiento del terrorismo y de humillación de víctimas, otro de calumnias e injurias graves a la Corona y un tercero de amenazas.
Según explicó tras la vista de hoy el abogado de Valtònyc, Simon Bekaert, Bélgica tiene una ley del siglo XIX que penaliza las ofensas al rey, por lo que el tribunal de Gante preguntará al Constitucional belga si este tipo de ley es o no una violación de la libertad de expresión y de derechos fundamentales que garantizarían la Constitución de este país y la Convención Europea de Derechos Humanos.
"Tenemos confianza en el resultado porque hay jurisprudencia del tribunal de Estrasburgo confirmando que esto viola la libertad de expresión. El caso no ha acabado, pero tenemos confianza", añadió Bekaert.
El Tribunal de Gante ha convocado una nueva vista sobre el caso para el próximo 3 de diciembre, pero el proceso no puede continuar hasta que el Constitucional belga se pronuncie sobre la cuestión de las ofensas a la Corona.
La defensa de Valtònyc estima que esto se podría prolongar durante "medio año, tal vez un año" adicional.
En cualquier caso, la decisión en la instancia de apelación puede recurrirse por cualquiera de las dos partes en ante el tribunal de casación, aunque en esta ocasión el juez ya no entraría a evaluar el fondo de la cuestión, sino los detalles de Derecho.
A la salida de la vista, Valtònyc dijo que el nuevo aplazamiento es una opción que "tenían prevista" y consideró positiva esta decisión porque prefiere contar con "todos los argumentos que podamos tener a favor delante del tribunal belga".
"Creo que es una vía que podemos explotar, porque en cuantos más tribunales tengamos la razón, más argumentos para ir a otros tribunales europeos", dijo, a lo que añadió que "no le importaría demostrar que tanto la Audiencia Nacional como el Constitucional españoles" son "incompetentes".
La justicia belga aplaza así una vez más la decisión sobre la entrega de Valtònyc a España, que un juez de primera instancia belga ya había rechazado hace casi dos años al considerar que no había equivalencia en Bélgica de los delitos por los que está condenado en España.
Sin embargo, su caso se prolongó porque la Fiscalía recurrió esta decisión y el procedimiento quedó paralizado por la crisis del coronavirus.
El Tribunal de Gante ya había preguntado al Tribunal de Justicia de la Unión Europea sobre si España hizo bien al emplear para reclamar su entrega el código penal de 2015, que prevé penas más duras que el de 2012, cuando se produjeron los hechos por los que está acusado.
Luxemburgo determinó que se debía usar la versión de 2012 para decidir sobre la entrega, lo cual implica que España no debió aplicar la ley de manera retroactiva para solicitar la extradición.
La condena más leve no es suficiente a priori para que Bélgica entregara de forma automática al rapero, ya que la normativa de la euroorden prevé que los delitos que garantizan ese extremo deban ser castigados con una pena de al menos tres años en el Estado miembro emisor de la solicitud, una condición que no se cumple en este caso.
El artista debería haber entrado en prisión en España antes del 24 de mayo de 2018, pero tras varias semanas en paradero desconocido reapareció en julio de 2018 en Bruselas.
