Los músicos también comen
La Firma de Javier Blanco
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Los músicos también comen, la Firma de Javier Blanco
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Palencia
El próximo jueves día 17 tendrá lugar en una treintena de ciudades españolas una manifestación de protesta protagonizada por los trabajadores del mundo del espectáculo: músicos, actores y representantes del mundo de la farándula que se han sentido mayoritariamente abandonados durante esta pandemia.
Mi primera reacción ante tal circunstancia fue decir: ¡ya era hora! Por fin los voceros de la cultura han pasado de las quejas a la acción. Ellos estuvieron muy presentes durante los meses de confinamiento poniendo duendes en los balcones y sentimiento en los corazones. "La música no cura pandemias, pero alegra el alma"; porque eso que se ha dado con la música en los balcones o en las redes es un mimo, un pellizco de ternura al alma. Y además gratis. Pero los músicos también comen y si la pandemia actual se prolonga, será todo un desafío para la música en vivo.
El sector del espectáculo aglutina a profesionales y empresas con un impacto económico del 3,8 % del PIB español y es creador de 700.000 puestos de trabajo relacionados. En Palencia se estima que pueden estar afectados unos 400 trabajadores, contando la decena de agencias de espectáculos, los técnicos, músicos, etc.
Me van a permitir que me refiera al sector de la música, que es lo que me toca más de cerca.
Siempre me han irritado los comentarios despectivos vertidos sobre un sector de músicos, componentes de las orquestas de verbenas principalmente, que hacen referencia a la vida un tanto licenciosa que acompaña a estos profesionales de la noche; o aquellos que minimizan la capacidad y el esfuerzo de los músicos profesionales. Pero ninguno de los autores de tales ofensas se detiene a pensar que detrás de cada actuación, de cada “bolo”, se ocultan horas de preparativos y de ensayos previos. Nada surge por generación espontánea, como tampoco un deportista o un equipo de fútbol, por ejemplo, alcanzan triunfos sin una preparación previa durante la semana. Claro que detrás de la ignorancia está siempre la pereza.
Por último, me gustaría concluir con un meme que llegó a mi teléfono hace unos días: “Si el trabajo de un músico te parece caro, inténtalo tú”. Pues eso. Hasta la semana que viene.