Y pese a todo... volvimos al cole
Radio Cádiz ha sido testigo directo del regreso de los alumnos al CEIP Adolfo de Castro en una vuelta al cole marcada por la incertidumbre
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La vuelta al cole en el CEIP Adolfo de Castro
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Cádiz
La mascarilla no escondía los ojos de ilusión y nervios de los pequeños que se agolpaban en la puerta del CEIP Adolfo de Castro. En la entrada principal, que da a la calle Guadalmesí, aguardaban para entrar los 'peques' de infantil y primer ciclo. Los 'mayores' lo han hecho por un acceso concreto para ellos, en otra calle.
Así lo ha decidido la dirección, siguiendo las directrices de Salud y Educación. El centro estará dividido en dos bloques, con sus respectivos servicios exclusivos para cada grupo de convivencia. Ya en el interior de las clases, las paredes desnudas de libros y objetos colgados refleja lo mucho que tiene de raro esta vuelta al cole.
Cada niño tendrá una cesta con su nombre y unos cuantos juguetes. E igual con sus materiales. Y su mesa, y su silla. Será difícil no compartir cara a cara, tocándose, abrazándose y chocando las manos las vivencias de la tarde anterior, pero tendrá que ser así.
Las profesoras, ataviadas con una mascarilla y una pantalla facial protectora ajustan los últimos detalles y no paran de moverse de un lado para otro deseosas de volver a ver a 'sus niños'. El CEIP Adolfo de Castro es un 'cole' pequeño, con una ratio baja y mucho espacio, y eso pone las cosas menos difíciles -que no más fáciles-.
Y es que desde el centro del Cerro del Moro han dispuesto un protocolo muy exahustivo con la entrada y salida, con el tiempo de recreo en el que las líneas de los campos delimitarán dónde pueden estar los niños y dónde no, y tanto el comedor como el aula matinal estarán compartimentados para evitar al máximo que se crucen alumnos de distintos grupos.
La vuelta al cole en el Adolfo de Castro ha estado llena de sonidos y sensaciones, y Radio Cádiz ha estado allí para testar una mañana diferente, pero cargada de ilusión.