El verano del turismo leonés: de lo que pudo haber sido a lo que fue

León

Tras un verano en el que la imprevisión ha caracterizado las reservas, los alojamientos rurales de la provincia encaran ahora el otoño resignados a no poder planificar más allá de dos semanas vista. Los empresarios lamentan que la incertidumbre de esta época provoca que los visitantes esperen prácticamente hasta el último minuto para realizar sus reservas, lo que repercute de manera negativa en los negocios que no saben a qué atenerse. No se habla solo de alojamientos, también empresas de turismo activo y la propia hostelería del medio rural. Ha sido ya la tónica general de este pasado verano, julio y agosto con numerosas cancelaciones y reservas de última hora. Reconocen que los datos han sido buenos en líneas generales pero lejos de las cifras record registradas en las vecinas Galicia, Asturias o Cantabria. Más allá de los atractivos de la costa, desde Aletur mantienen que la promoción no ha sido la correcta. Por eso, invitan a las administraciones a establecer una reflexión profunda contando con el sector para mejorar todo el sector turístico.

Respecto al futuro, creen que la situación actual va a traer consigo un cambio en el mercado hacia contrataciones de última hora. Se trata de una opción negativa para todo el sector que va a tener que adaptarse a las nuevas circunstancias