Bodegas Nabal: Excelencia en copa

Aranda de Duero

En una de las zonas más exquisitas de la Ribera del Duero, como es Gumiel de Izán, se erige una bodega que bien podría asemejarse a aquel niño que de pequeño, joven, prueba y prueba pero con los años crece. Bodegas Nabal es ese ejemplo, de un joven que ahora es muy alto. Porque ha crecido, y ha ganado mucha experiencia a lo largo de los años. Así, elabora unos vinos de mucha calidad, excepcionales y asequibles. Una bodega que conocemos de cerca con Lorena

En ese corazón de la Ribera, Nabal se caracteriza por tener muchas peculiaridades, como es su tipo de vendimia, su cuidado de la uva, pero también su grado de unión a sus municipios colindantes. Así, se elaboran vinos de extremada calidad, muy cuidados, sonados, y disfrutados, que la propia Lorena nos resume.

Porque su tuviéramos que brindar con un vino de Bodegas Nabal, nos sería complicado acertar. Hay que elegir entre demasiada calidad…

En definitiva, Nabal se sustenta en la creencia de que los grandes vinos -como los suyos- empiezan a elaborarse desde el propio viñedo. Por eso la selección de la mejor uva. El mejor trato a los viticultores. Y también un grado de unión a su tierra que hace que sea mucho más que una bodega, o un gran vino. Nabal es símbolo de compromiso. También de éxito.