Los estancos de la provincia de Alicante prevén unas pérdidas de unos 10 millones de euros este año

Alicante

Quienes también están sufriendo los efectos de la pandemia de la COVID-19 y la caída del turismo son los estancos de la provincia de Alicante, quienes prevén terminar el año con unas pérdidas de aproximadamente unos 10 millones de euros, provocadas también por las restricciones impuestas al fumar en la vía pública y en terrazas en caso de que no se pueda guardar la distancia de seguridad.

Desde la Asociación Provincial de Estanqueros de Alicante cuentan que durante los primeros seis meses del año, se han vendido unos 10 millones de cajetillas de tabaco menos que en el mismoo periodo del año 2019, lo que supone unas pérdidas de unos 55 millones de euros. Desde que comenzara la pandemia, se está produciendo una tendencia a la baja en las ventas.

Fernando Molina, portavoz de la asociación, declara que los estancos más afectados están siendo los situados en zonas turísticas y costeras por la ausencia de turistas. En estos establecimientos, se están produciendo un descenso de ventas de hasta un 80 y un 90%. Sin emargo, los estancos de barrio han notado menos esta crisis, ya que la gente ha seguido consumiendo tabaco.

Añade Molina que, afortunadamente, ningún establecimiento ha tenido que echar el cierre ya que han sido uno de los sectores que se mantuvieron abiertos incluso durante el confinamiento. Algunos de ellos sí que han recurrido a la herramienta del ERTE.

Las nuevas formas de consumir tabaco en la actualidad han hecho adaptarse a los estancos, que ahora combinan la venta de tabaco tradicional, con otro tipo de productos como las pipas de agua o los cigarrillos electrónicos. Molina comenta que ahora se venden la mitad de cajetillas de tabaco tradicional que hace diez años, aunque sigue siendo lo más vendido todavía.

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