Cae una banda de ladrones que cometió 42 robos con fuerza en casas de Madrid
Actuaron en la capital Rivas Vaciamadrid y Getafe
Imagen de alguno de los objetos incautados en los registros. / Guardia Civil
Getafe
La Guardia Civil ha detenido a los tres integrantes de una banda que presuntamente cometió 42 robos con fuerza en viviendas de Rivas Vaciamadrid, Madrid y Getafe, después de señalar con marcadores de plástico las puertas para saber si sus moradores estaban en el inmueble.
En el marco de la operación Habitat Lockpick, desarrollada por el Equipo de Policía Judicial de Rivas Vaciamadrid, se ha detenido a dos hombres y una mujer, con edades comprendidas entre los 26 y 43 años
Ya han pasado a disposición judicial y el juez ha decretado el ingreso en prisión de dos de ellos, a quienes se les imputa 42 delitos de robo con fuerza, pero los agentes no descartan su participación en otros debido al volumen de efectos intervenidos.
La investigación se inició a raíz de varias denuncias de la localidad de Rivas Vaciamadrid sobre robos con fuerza en viviendas, según informa en una nota el instituto armado.
El grupo estaba perfectamente organizado, siempre actuaba en horario nocturno, y dos de sus componentes se desplazaban hasta la zona elegida para cometer los robos.
Uno de ellos colocaba testigos plásticos en las puertas de las viviendas seleccionadas, mientras que otro realizaba funciones de vigilancia para no ser sorprendidos.
Pasados dos o tres días regresaban a los bloques donde habían colocado los marcadores y, si éstos seguían ahí, asumían que no estaban los dueños de la casa y forzaban las puertas con el método denominado "bumping", consistente en meter una llave en la cerradura y golpearla hasta que los cilindros se mueven y la puerta abre.
Una vez dentro procedían a hacerse con todos los efectos de valor que encontraban a su paso, teniendo preferencia por joyas, relojería, accesorios y pequeños aparatos electrónicos e informáticos de fácil transporte.
Para el desplazamiento a las viviendas elegidas, conducían dos vehículos que estacionaban en calles alejadas. Utilizaban las cavidades del motor de uno de ellos para ocultar las herramientas que empleaban para abrir las cerraduras y en el otro guardaban los marcadores de plástico.
También se desplazaban en un patinete eléctrico para realizar funciones de vigilancia en la zona cuando estaban perpetrando los atracos.
En el registro de la vivienda de la banda, ubicada en Rivas Vaciamadrid, los agentes encontraron multitud de efectos procedentes de los robos.
En su mayoría se trataba de joyería, relojes, dispositivos electrónicos e informáticos, bolsos y gafas de sol, pero también se hallaron armas blancas, una pistola simulada con cartuchos de fogueo, numerosos de juegos de llaves y herramientas, así como 2.000 euros en moneda fraccionada y billetes de moneda extranjera.
