El turismo de interior desempolva el cartel de "completo" en Aragón
Varias localidades, sobre todo en Huesca y Teruel, son ejemplo del cambio de preferencias de los visitantes, que huyen de zonas masificadas. Benasque, Alcalá de la Selva o Barbastro reviven este mes, al contrario que Zaragoza capital, al 23%
Aragón
La pandemia está regalando buenos datos turísticos en las zonas de interior y, especialmente en las provincias de Huesca y Teruel, la afluencia está siendo muy alta y por encima de las expectativas que vislumbraban los empresarios semanas atrás.
En la provincia de Huesca, en localidades como Alquézar, los establecimientos han podido utilizar de nuevo el cartel de completo, como en otros veranos. Cifras parecidas arroja el Sobrarbe, donde su ocupación roza el lleno, a tenor de lo que cuenta la presidenta de la Asociación Empresarial Turística del Sobrarbe, Paz Agraz: "Está bastante completo. Podemos hablar de un 80 o 90 por ciento y también muy destacada este año la presencia de propietarios de segundas residencias", afirma.En el Valle de Benasque, el presidente de la asociación turística reconoce que ha sido "un verano de locos". José María Ciria también reconoce que conviven "muchas reservas con cancelaciones a lo bestia, pero la cuenta final es que sigue siendo un destino consolidado".
En algunos municipios de Teruel también se nota esa tendencia al alza, tanto en el turismo rural como las segundas residencias, porque el viajero busca los pueblos mucho más de lo normal. "Temíamos que las medidas que habia propuesto el gobierno harían que la gente se echara para atrás, pero no ha sido así. Las viviendas de segunda residencia se han ocupado más que ningún año", relata Michel Corella desde Alcalá de la Selva. El aire libre y la naturaleza sustituyen este verano Covid a los museos y los monumentos. En la Sierra de Albarracín, en Calomarde han registrado más visitas que nunca, incluido el año pasado cuando tuvieron el record de entrada a la ruta del río blanco. Su alcalde Andrés Hernández, reconoce más visitas: "Hemos intentado adaptarnos un poco, hemos creado dos rutas nuevas y eso ha funcionado. Entre mitad de julio y mitad de agosto han pasado 16000 personas". Eso sí,la ocupación en general ha llegado al 50% en la provincia durante esta primera quincena con respecto al año pasado.
En el Moncayo se mantienen los datos positivos entre las reservas de ultima hora solapadas con las cancelaciones dirarios. El rebrote de la pandemia en Aragón ha venido a trastocar un mes de agosto que se presentaba cerrado en cuanto a reservas. Luis Zueco, es gerente del Castillo de Grisel, uno de los atractivos que está generando mucho movimiento y relata que "Inicialmente hubo muchas reservas y también cancelaciones de ultimísima hora. Esto no es normal porque siempre se producen con más antelación y con solicitudes de estancias largas". El perfil del turista es mucho más cercano, apenas hay vistantes extranjeros y el que viene llama primero para conocer la incidencia de la pandemia en la comarca. Sobre todo tras los primeros rebrotes en Aragón. Jesús Santotomás es portavoz de las casas rurales de la comarca. "Estamos recibiendo muchas llamadas para saber cómo está la situación. Cuando les contamos que aquí está bien, los clientes siguen adelante", asegura Jesús Santotomás, portavoz de las casas rurales de la comarca.
La capital, casi desértica
Sin turismo internacional y con una caida muy elevada de los visitantes internacionales, Zaragoza sufre un retroceso del 77 por ciento de las consultas turísticas con respecto al año pasado. La Plaza del Pilar. En julio pasaron de 23600 en 2019 a 5500 el mes pasado. Las cifras muestran una tendencia al alza, con un aumento de las consultas de un 112% en comparación con junio. Aunque ahora no hay estado de Alarma, en algunos puntos de la comunidad seguimos en fase 2. Y en esta circunstancia vuelven a escucharse los lamentos de los bares y comercios de la plaza, que siguen viendo difícil su subsistencia a corto plazo.