La menor ahogada en El Burguillo no sabía nadar
El lugar en el que se bañaba tiene mucha pendiente lo que lo hace especialmente peligroso
Imagen de archivo del pantano de El Burguillo (Ávila) / Eduardo Mayorga
Ávila
La joven de 16 años que se ahogó ayer en el Pantano de El Burguillo no sabía nadar, y la zona en la que se encontraba, el puente de La Gaznata, tiene una orografía complicada con una pendiente de hasta 60 grados con lo que a tres o cuatro metros de la orilla hay ya gran profundidad.
La tragedia pudo ser mayor porque tampoco sabían nadar las tres jóvenes que estaban con ella en el agua y que pudieron ser rescatadas por un bañista que sobre las cinco y 20 de la tarde alertaba a los Servicios de Emergencia de lo que había ocurrido.
Los bomberos acudieron al aviso pero no pudieron hacer nada por ella, según ha explicado Javier Jiménez miembro del Cuerpo de Bomberos de Ávila. "Estaba la familia entera allí, padre madre y el hermano. Imagínate los compañeros lo que tienen que vivir en esos momentos. La encontraron rapidísimamente porque estaba a cuatro metros de la orilla pero aún así no fue posible reanimarla".
La joven llevaba un flotador, pero según explica Javier Jiménez, eso no garantiza la seguridad si no se sabe nadar y además puede ser un peligro añadido ya que el viento puede arrastrar el flotador aguas adentro.
El accidente ocurrió en la misma zona en la que se ahogó un pescador a principios de verano. "Tiene mucha inclinación y a cuatro metros de la orilla tiene una profundidad considerable", describe Javier Jiménez.
Asegura que ayer había "muchísima gente" bañándose en El Burguillo, más de lo habitual. Tal vez la razón hay que buscarla en la decisión de la Comunidad de Madrid que a causa de la pandemia ha prohibido el baño en el cercano pantano de San Juan, aguas abajo del río Alberche, zona habitual de recreo para los madrileños.
María Ángeles Hernández
Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Es redactora en SER Ávila desde 1994....
