A Darwin Núñez solo le cae un partido

Grandes noticias para la UD Almería. Darwin Núñez solo se perderá un partido después de ser expulsado en El Toralín cuando finalizó el choque contra la Ponferradina. El colegiado, Miguel Ángel Ortiz Arias, apuntó en el acta: “Otras incidencias: (Jugador: Darwin Gabriel Núñez Ribeiro). Expulsado una vez finalizado el encuentro, a pesar de no poder mostrarle la tarjeta roja, y estando sobre el terreno de juego provocó un confrontamiento con jugadores de la S.D. Ponferradina propinando un cabezazo a un jugador del equipo adversario. Instantes después lanzó varias patadas y sendos manotazos a varios jugadores del equipo adversario, no llegando a ver los integrantes del equipo arbitral si impactaba en ellos o no”. La sanción pudo ser de hasta cuatro partidos, pero el Almería no estaba dispuesto a perder a su estrella y presentó alegaciones y pruebas videográficas. Durante la noche del viernes trabajaron hasta altas horas para llevar las mejores imágenes ante el Comité.

La decisión

Este sábado, pasadas las cinco y media de la tarde, el Comité hacía pública la resolución y al delantero uruguayo solo le va a caer una jornada de sanción por conducta contraria al buen orden deportivo (Artículo 122). De esta forma, el máximo artillero podrá disputar la primera eliminatoria de ascenso. También son sancionados con una jornada Jonathan Silva y Fernando Martínez por el mismo motivo que su compañero. No estarán mañana contra el Málaga en el Estadio Mediterráneo. En este sentido, el Comité decide suspender por un partido a Fernando Martínez Rubio, en virtud del artículo/s 122 del Código Disciplinario y con una multa accesoria al club en cuantía de 200,00 € y de 600,00 € al infractor en aplicación del art. 52. Dicha sanción también se ha aplicado a Jonathan Silva y Darwin Núñez, por lo que Mario Silva ya tiene tres bajas confirmadas para la última jornada de Liga, en la que tratará de asegurar la tercera posición de cara al Play Off a 1ª División.

Resolución

El club mantiene en su escrito que el error material manifiesto del árbitro se debería a que, tal y como demostrarían las imágenes que aporta junto con las alegaciones al acta, “en ningún momento nuestro jugador propina un cabezazo a ningún jugador rival, ni manotazos o patadas, sino que todo queda en unos empujones, y rápidamente se aleja del grupo en evitación de confrontamiento alguno”. Se procedió a la imposición de las consecuencias disciplinarias de la acción señalada en el acta arbitral (1 partido, artículo 122 del Código Disciplinario).

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