Briones Abad: Amor por la Ribera

Roa

La inexperiencia no es un problema cuando se ama lo que se hace. Es el perfecto resumen que podría aplicarse a la bodega raudense Briones Abad, creada en 2010 pero que cuenta con un amor exquisito por el vino. Así, sus vinos, presentes en muchos países, demuestran que no es necesaria la experiencia cuando se sabe de vino, y se sabe lo que se quiere. Luis Ángel Briones nos cuenta la historia de la bodega. “Comenzamos en 2010 y es el empuje de mi mujer Carmen hacia esta aventura que tenemos montada. Yo vengo de familia de viticultores y esto es un poco la inquietud mía, y con el empuje de Carmen empieza Cantamuda y donde empezamos a hacer algo diferente o que consideramos que es diferente a lo que hace el resto”, cuenta.

Briones Abad comenzó a desarrollar la complejidad de la reina de las variedades de la Ribera del Duero, la uva tempranillo. Pero siempre con esa pasión y respeto que hace a esta bodega tan peculiar. “Seguimos la sabiduría que me ha transmitido mi familia, el amar la viña y querer hacer las cosas bien, uniendo eso con la diferencia que tenemos en nuestros viñedos, que es casi todo 930-940 metros de altitud, y ahí conseguimos una materia prima diferente, ese punto diferente respecto al resto. La vendimia la recolectamos en caja que trasladamos en una hora en bodega para pasarlo por selección, y ahí ya maceramos en frío y trabajamos esa materia prima”, revela Luis Ángel.

Ampliar

Cerrar

Ante tanto trabajo, mimo y pasión por lo propio, ¿qué vinos son los que se elaboran en Briones Abad? “Estamos elaborando tres tipos de vino, empezamos con un tinto roble y es un coupage de tres parcelas situadas en tres municipios, antes de la introducción en barrica ensamblamos esas tres uvas, consiguiendo un tinto muy afrutado y fresco. Luego tenemos un 14 meses que proviene de una sola parcela de Gumiel de Mercado con dos tipos de suelo, que dan unas cualidades muy distintas a la materia prima, y luego tenemos el vino top, Finca la Cebolla”, detalla el bodeguero.

Y si tuviéramos que elegir una de esas fantásticas creaciones para brindar, ¿con cuál nos quedaríamos? “Me quedo con el intermedio, el 14 meses, el Cantamula Parcela 64 porque es un vino pensado en Carmen que es la propulsora de este proyecto”, sentencia Luis Ángel.

En definitiva, hoy hemos conocido a Briones Abad a través de la pasión y el respeto que se quiere transmitir en sus vinos, y a todos los que disfrutan de ellos. Partiendo sus vinos, han ido más allá con una mermelada de vino tinto. Pero esa, es otra historia… de una bodega con mucho que contar.

Únete al canal de WhatsApp de la SER