Fernando Vázquez sobre el acta arbitral: "La redacción es grave; no soy un macarra"
"Tenemos ventaja psicológica importante respecto al Extremadura", señala el entrenador del Deportivo
A Coruña
El entrenador del Deportivo, Fernando Vázquez, ha criticado la redacción del acta del partido del pasado miércoles con el Málaga, que elaboró el colegiado cántabro López Toca, y ha defendido que no es "un macarra" y que solo le recordó al árbitro que un gol precedido por una mano, voluntaria o no, debe ser anulado.
El acta del partido reflejó la protestas "airadas", que el preparador blanquiazul se dirigió "a voz en grito protestando un lance del juego de forma airada" y que incluso tuvo que "ser sujetado por miembros de su equipo".
Vázquez respondió al escrito del árbitro, que le ha costado tres partidos de sanción, en la víspera del partido con el Extremadura, que tendrá que ver desde la grada, como los dos últimos de la temporada.
"El vestuario del árbitro está a diez metros del vestuario local, no fui a buscar al árbitro, cuando me metí dentro, el árbitro estaba subiendo las escaleras a su vestuario y yo, en voz no muy baja porque estaba rodeado de muchísima gente, en voz alta, le dije lo siguiente: un gol tiene que ser anulado cuando venga precedido de una mano sea voluntaria o involuntaria. Nada más. No soy un macarra", aseguró.
"Si leemos la redacción del acta parece que soy un macarra que me acerqué al vestuario con intención de amenazar al árbitro o agredirlo. Nadie me agarró, fue el delegado, que estaba allí, el que me dijo que nos fuéramos. Pero en absoluto estaba desatado como parece poner el acta. Fui expulsado muchas veces, pero nunca por insultar, siempre por pedir explicaciones", advirtió.
Añadió que "la redacción del acta" del árbitro López Toca "es grave" porque no se ajusta a lo que pasó e interpreta lo que vio. "Debería decir: el entrenador del Deportivo se acercó a mí un poco airado, y en voz alta me dijo lo siguiente, pero lo que hace es una interpretación como si tuviera mi equipo que cogerme porque estaba desbocado y eso es mentira", insistió Vázquez.
El preparador deportivista consideró, además, que las sanciones a los entrenadores son anacrónicas. "Me parecen un poco fuera de siglo, antiguas, debería hacerse otras cosas", dijo Vázquez, que en Málaga cumplía su segundo partido de sanción por su expulsión en Tenerife y que no podrá volverse a sentar en el banquillo esta temporada por el castigo que le ha supuesto su comportamiento tras el choque con el Málaga.
"Tenemos ventaja psicológica importante respecto al Extremadura"
El conjunto coruñés afronta el partido de este domingo con el Extremadura, que puede darle prácticamente la permanencia en la Segunda División, con una "ventaja psicológica importante" porque su equipo tiene un objetivo clasificatorio y los de Almendralejo, ya descendidos, no.
"Si me preguntas qué prefiero es que un equipo no tenga nada que hacer, no tenga un objetivo claro. Pase lo que pase, su situación no va a cambiar. Nosotros tenemos una ventaja que es tener un objetivo y los objetivos dan energía para competir. Tenemos una ventaja psicológica importante", señaló en su comparecencia ante los medios de comunicación.
Vázquez admitió, no obstante, que el Deportivo tiene "la obligación" de ganar y "a veces el resultado hace que juegues peor". "Igual llega el Extremadura, se pone a jugar, y le sale perfectamente porque no tiene esa tensión que nosotros tenemos, pero al final se tiene que imponer la energía de un equipo que está compacto, seguro y que tiene que ganar, sobre un equipo que está sin opciones", arguyó.
El preparador del Deportivo lamentó la derrota del pasado miércoles ante el Málaga (1-0), la primera que encajó su equipo tras el parón por el coronavirus y que le ha impedido acercarse un poco más a la permanencia.
"Sigo pensando que fue una gran opción perdida pero no se puede remediar. El equipo está concienciado de salir de ahí y convencido que lo va a hacer. Pero como ya dije, estás cerca del objetivo y es lo más difícil, porque aquel convencimiento que tenías inicial del riesgo, que había que arriesgar porque te ibas al pozo, ahora se puede convertir en temor por fracasar", reveló.
En este sentido, señaló que es "lo mismo" que lo que les puede pasar a los tenistas Djokovic o Nadal cuando "tienen 6-5 a favor en un set, con pelota de partido y fallan porque se ponen nerviosos aunque son enormes deportistas".
El técnico evitó hacer "cálculos" respecto a los puntos necesarios para sellar la permanencia y se limitó a centrarse en el partido con los extremeños y ganar.
Enfrente, tendrá a un equipo que está dirigido por un entrenador coruñés al que dirigió cuando él estaba al frente del Compostela, en Primera División, a mediados de los noventa, Manuel Mosquera.
"Nos daremos un abrazo, pero tenemos intereses contrapuestos. Igual eso hace que varíe la forma de estar con él antes del partido, pero Manuel está haciendo un año impresionante. Veo jugar a su equipo y me parece dignísimo de Segunda, con ideas muy claras, que se adapta perfectamente a los partidos. Es un entrenador coruñés y preferiría en este caso que fuera de otro sitio", indicó.