Nueva oportunidad para el Centro Especial de Empleo de Alcalá de Henares

Alcalá de Henares

Hay esperanza para el Centro Especial de Empleo de Alcalá de Henares. Un centro de trabajo que se encuentra en pleno concurso de acreedores tras años de problemas económicos, y tras la decisión del patronato de la Fundación Nº 1 de impulsar su disolución. Una medida que, según el gobierno de la ciudad complutense, se adoptó como mejor medida posible para garantizar que los empleados, 27 de ellos con algún tipo de discapacidad, no se vieran abocados a una continuidad sin garantías de cobro ni alternativas.

Según ha reconocido el alcalde, Javier Rodríguez Palacios, "otro Centro Especial de Empleo de la región estaría dispuesto a hacerse cargo tanto del edificio como del personal". Sin embargo, el regidor prefería ser "discreto" porque, de momento, se trata solo de una posibilidad. "Llevamos trabajando muchos meses en buscar soluciones. No se encontraron manteniendo la Fundación pero ahora se han encontrado entrando en concurso de acreedores". Rodríguez Palacios optaba por "no dar más datos hasta que termine de cuajar".

Fue a principios de abril, iniciado ya el Estado de Alarma, cuando después de varios meses de preconcurso y búsqueda de alternativas, la Fundación Nº 1 de cuyo patronato el ayuntamiento es el principal patrono, decidía solicitar el concurso de acreedores. Se aplicó un ERE sobre la plantillla cuya negociación acabó sin acuerdo y los trabajadores se manifestaron, incluso durante la desescalada, para reclamar el mantenimiento de sus empleos. El alcalde aseguraba entonces su "compromiso hacia un nuevo empleo" pero reconociendo que alargar la situación sería "prolongar un sufrimiento que conllevaría no poder pagar las nóminas. La decisión de acelerar el concurso de acreedores creo que, en el fondo, aunque sea doloroso, beneficia al futuro de estas personas".

Por ahora no hay más detalles de la negociación abierta para devolver la actividad al Centro Especial de Empleo de Alcalá de Henares y mantener los puestos de trabajo. Rodríguez Palacios sostiene que "cuando una empresa no puede continuar y va a concurso de acreedores también aparecen oportunidades que antes no existían". Ahora, el gobierno complutense confía en que esta nueva posibilidad fructifique.