¿Promoveatur ut amoveatur?

Jerez de la Frontera

Desde el Obispado de Asidonia-Jerez se ha convocado urgentemente a una rueda de prensa a las 12 horas, siguiendo indicaciones de D. José Mazuelos. Todo parece indicar que la misma tiene por objeto dar a conocer el traslado del pastor a la diócesis de Canarias, para sustituir a D. Francisco Cases que ha presentado ya a Roma su renuncia por cumplimiento de edad. A partir de entonces, tendrá dos meses para tomar posesión de su nueva diócesis.

Si finalmente se confirma su traslado, todo parece indicar que Roma -en una de sus habituales jugadas de diplomacia vaticana- lo manda a una diócesis de mayor importancia que la nuestra, si bien en el fondo no deja de ser un evidente fastidio. Aunque algunos sostienen que es un ascenso, y a simple o primera vista así pudiera parecer, está claro que la insularidad, desde tiempos de los romanos, siempre fue un castigo.

Hay otras voces que lo sitúan, dada su condición de Médico y experto en bioética, en el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida en la mismísima Roma donde su formación académica encajaría perfectamente en el organismo tratando sobre todo cuestiones referidas a materias que preocupan tanto a la iglesia como el aborto, sexualidad y eutanasia, entre otras. Este otro traslado sí se confirmaría como un evidente ascenso en la carrera eclesiástica del ursaonense.

Tiempo habrá para valorar su mandato en una diócesis que, en estos últimos años ha pasado sin pena ni gloria, quizás también un poco ensombrecida en los últimos tiempos por su extraño y evidente posicionamiento en el asunto del Prendimiento, que excedía las cuestiones pastorales; y, finalmente, con el episodio de presunta pederastia que salió a la luz a mitad de junio. Se abre, pues un periodo de sede vacante, donde nada debe innovarse…