Las residencias han tenido 326 nuevos ingresos desde el inicio de la desescalada

Madrid

326 personas han ingresado en alguna de las 475 residencias que hay en Madrid desde el 25 de mayo cuando se inició la desescalada y la región entró en fase 1. Reconocen desde una de las patronales que agrupa a alrededor de 200 centros privados que el miedo está presente. “Los nuevos ingresos están siendo a cuentagotas porque las familias y la persona que llega tienen miedo a lo desconocido. Ahora ya estamos en la fase 3 y se van normalizando las cosas”, explica Pilar Ramos que es presidenta de la Asociación Madrileña de Atención a la Dependencia (AMADE).

Ramos recuerda que hay protocolos para garantizar la seguridad ya que los nuevos residentes “tienen que venir con la PCR negativa realizada en 72 horas” y además se les exige a los centros que el nivel de ocupación no supere el 95% de las plazas y que tengan los suministros suficientes de equipos de protección individual (EPI) para un periodo de 10 días.

Este punto siembra desconfianza en las asociaciones de familiares. Miguel Vázquez, presidente de Pladigmare, recuerda que la garantía de que se cumple ese punto es “una declaración responsable del director de la residencia. Nos tenemos que fiar de lo que digan en cuanto a que tienen ese stock. Es una situación que nos tiene preocupados”. Desde esta asociación creen que no hay una plantilla suficiente de inspectores para controlar que se cumple el protocolo y también lamentan que las empresas o la Administración no estén formando a las plantillas de trabajadores de las residencias sobre cómo enfrentarse a una pandemia con organizaciones como Médicos del Mundo que se ha ofrecido a hacerlos.

En Pladigmare recuerdan además que hay una falta de plazas públicas en residencias y que no se está cumpliendo con la recomendación de la Organización Mundial de la Salud que recomienda una ratio de cinco plazas por cada 100 personas mayores de 65 años. La cifra que acaba de publica la Consejería de Políticas Sociales a 30 de junio sitúa la lista de espera para una plaza residencial en 6.483 personas.