Dehesa de los Canónigos: Mucho más que vino
La bodega ribereña preserva un espacio natural junto a sus antiguas cepas, que crean vinos de mucha calidad
RIBERA DEL DUERO
Abrimos nuestro balcón para acercarnos hasta Dehesa de los Canónigos, una de las grandes fincas históricas de la Ribera del Duero, que a pesar de haber cambiado de manos en varias ocasiones dada su larga historia, ha conseguido mantener sus límites prácticamente intactos. En compañía del Consejo Regulador conocemos de cerca esta bodega con uno de sus miembros, Iván Sanz. “Estaba habitada por una congregación religiosa, era una propiedad que pertenecía a la iglesia y que en 1835 pasa a manos particulares. Esta finca tiene la importancia de ser una de las primeras en la replantación del Duero. Mis abuelos adquirieron la propiedad y sigueron con ello hasta que en el 89 mi padre decidió crear la bodega”, cuenta.
Esta bodega, formada por un conjunto de pequeñas edificaciones en forma de U, se caracteriza por su antigüedad, y el trato cercano y especializado a cada racimo para sacar la mejor calidad, pero también su cuidado de la naturaleza y el entorno. “Nuestra filosofía es preservar los espacios naturales que tenemos y apostar por la sostenibilidad de nuestro ecosistema, estamos muy comprometidos con el medio ambiente porque queremos dejar un legado a nuestros hijos.
Y si hablamos, de tanto respeto por la tradición, también hablamos de una calidad de uva excepcional que arrojan vinos de categoría, de los que también habla Iván Sanz. “Cuidamos nuestra variedad autóctona de uva que es la tempranillo aunque también hay otras variedades, el proyecto de mi padre fue preservar las viñas más centenarias, lo que nos permite tener vinos muy especiales, con mucho carácter, que mi hermana elabora con tan buen hacer y que marca nuestra personalidad… Queremos que exprese nuestro terruño y nuestra forma de entender los vinos”, especifica.
Pero si tuviéramos que brindar, ¿con cuál de tantas exquisiteces se queda Iván? “Me quedo con Quinta Generación, el vino más joven y que van destinado a los jóvenes de la familia, aunque aún no se hayan incorporado a la bodega. Vamos a hacer un brindis por todos nosotros, por nuestros hosteleros y nuestros jóvenes”, sentencia.
Y es que detrás de esta gran historia se ubica mucho trabajo, mucha tradición y mucho esfuerzo para sacar vinos que circulan por decenas de países. Una parte de Ribera está en cada parte del mundo, y Dehesa contribuye a ello. Brindemos, porque en cada trocito del globo, habrá algo que celebrar.
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Jorge Alvarado
Periodista. Responsable Digital de la SER en Aranda. Presentador de Hoy por Hoy Peñafiel y El Banquillo...