Abalde contra la espesura

Valencia

El acierto en los triples permitió a Valencia Basket adquirir las primeras ventajas importantes. En la recta final del primer cuarto, el equipo que dirige Ponsarnau presentaba un brillante 5/7 desde más allá de la línea de 6'75 gracias a las muñecas calientes de Jordan Loyd, Doornekamp y San Emeterio. Andorra, sin embargo, no era capaz de encontrar tiros librados (0/6) y perdía fuelle en el electrónico. El conjunto taronja finalizaba los diez minutos iniciales con una valiosa renta de ocho puntos (14-22).

A medida que Morabanc Andorra fue subiendo sus porcentajes en el lanzamiento exterior, el encuentro se igualó. Jelinek y Todorovic castigaban la incapacidad de Valencia para pasar bloqueos altos. Las defensas desaparecieron en el segundo parcial. Mucha ida y vuelta, muchas transiciones... y Abalde. Dos triples del gallego y una asistencia de Quino Colom a Motum otorgaban a Valencia Basket una diferencia de nueve en el intermedio (41-50).

Tras el paso por vestuarios, el equipo taronja pisó el acelerador. Ibon Navarro paraba el partido con una desventaja de 18 puntos. Entre la relajación propia de verse con una renta de dobles dígitos y las contínuas pérdidas de balón en estático, Andorra entró en dinámica competitiva y llegó a ponerse a uno faltando siete minutos.

Ponsarnau supo descifrar las dificultades y recurrió a un cinco alto, con la combinación Alberto Abalde-Joan Sastre en el perímetro. Ambos encendieron el interruptor defensivo del grupo... y certificaron la victoria desde la línea de tres. El gallego es, ahora mismo, uno de los hombres franquicia de este Valencia Basket que tendrá que mejorar mucho para tener opciones al triunfo final. Sobre todo, necesita recuperar la mejor versión de Van Rossom y Dubi. 20 pérdidas son demasiadas para un equipo que aspira a meterse en la final del día 30.