Vuelve el sufrimiento

Vigo

Cuando se suspendió la competición por la pandemia, los aficionados del Celta respiraron tranquilos. Su equipo, en ese momento, si se suspendía la competición estaba salvado. Ahora vuelve la Liga, se retoma el campeonato y los nervios vuelven a estar a flor de piel porque el Celta, a falta de 11 jornadas está peleando por el descenso. Y todo esto sin poder ir a morderse las uñas al estadio municipal de Balaídos. Habrá que sufrir desde casa, no queda otra, o desde el bar...en la distancia y con la distancia social necesaria que garantice la seguridad sanitaria. Habrá que celebrar los goles sin abrazos, o con los abrazos de la familia, habrá que vivir el fútbol de otra manera, es la nueva normalidad.

En esa nueva normalidad hay muchas cosas que nos invitan a ser optimistas con el equipo vigués. Cuando se paralizó la competición los de Óscar García estaban en un buen momento y a pesar de las incógnitas con las que llega el Celta a este partido son incógnitas compartidas con el resto de clubes. No sabemos cómo afectará, si en positivo o negativo, el factor campo para los locales. No obstante, el Celta jugará ante rivales directos lejos de Balaídos. Todos tenemos en mente A Nosa Reconquista, empezó con un Celta- Villarreal y con un Aspas en estado de gracia...a él seguimos encomendádonos y en él seguimos confiando.

Reiremos o lloraremos, sufriremos...porque ser del Celta es lo que tiene. Pero sin duda, disfrutaremos. Del fútbol porque el balón vuelve a rodar y esto ya no hay quien lo pare.