Juan Plaza al servicio de la Sanidad Pública
Muchos han sido los médicos valencianos que a lo largo de la historia han luchado contra las numerosas epidemias que hemos padecido en nuestra ciudad. La labor de Juan Plaza ante el brote de peste de principios del siglo XVII fue fundamental.

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Valencia
Nos adentramos en el barrio del Carmen por una de sus entradas naturales, la que desde el Portal Nou nos lleva por Salvador Giner hasta la principal arteria norte-sur, la calle Alta. En este primer tramo de la vía, según avanzamos en dirección sur, podemos apreciar el estropicio llevado a cabo en la reforma urbana de este sector del barrio, afectado por la apertura de la avenida del Oeste, que nunca llegó hasta aquí, pero que se dejó intuir. Una de las pequeñas bocacalles totalmente desfigurada por las actuaciones urbanísticas del último tercio del siglo XX es la rotulada con el nombre de Juan Plaza, otro de los personajes sobre los que podemos construir nuestra memoria contra la pandemia.
Juan Plaza nació en nuestra ciudad entre 1520 y 1525. Estudió Medicina por obligación familiar en la Universidad de Valencia en la que se doctoró antes de 1555 y en la que ejerció de profesor desde 1562. Pero su auténtica vocación fue la botánica, consiguiendo la Cátedra d’Herbes en 1568, desde la cual se dedicó a reconocer y recolectar plantas en gran parte del territorio valenciano, desde las sierras de Mariola y Peñagolosa hasta los barrancos, marjales y huertas de Valencia. Su labor para el estudio y control de las epidemias de peste comenzó en 1574 cuando fue enviado a Cabanes (Castellón) para informar sobre los efectos de esta enfermedad en dicho poblado. También informó sobre los problemas que podría suponer para la ciudad de Valencia el contacto con las mercaderías de un barco contagiado con la peste de Marsella en 1580, y de igual manera advirtió de cuáles deberían ser las medidas contra la peste declarada en 1601. Juan Plaza murió en 1603 y es considerado uno de los más ilustres médicos del siglo de oro de la medicina valenciana.
El Ayuntamiento de Valencia, para honrar la memoria del notable médico y botánico Juan Plaza decidió dedicarle la calle que con anterioridad se conocía como carrer de la Cuquereta o Cullereta, el 21 de noviembre de 1868, en un momento en el que las denominaciones en valenciano eran consideradas vulgares y contravenían la Real Orden de 24 de febrero de 1860. De esta manera, algunas calles que todavía conservaban su apelativo en lengua autóctona fueron traducidas al castellano, como la calle de las Adoberías, que pasó a ser Tenerías, la del Cabrit a Cabrito y la de la Murtereta a Mirto, o directamente fueron sustituidas por otro nombre, como la calle de Taronchers, que fue bautizada como Viriato y la de Cuquereta (o más bien Cullereta) que pasó a denominarse como calle de Juan Plaza.