Piruletas, de corazón, para sobrellevar el confinamiento

Alcalá de Henares

La amarga crisis sanitaria provocada por la Covid-19 nos ha dejado, también, algunas reflexiones positivas, casi todas derivadas del esfuerzo social, la cooperación y el trabajo de los profesionales de los hospitales y servicios esenciales. Y aunque ha sido difícil soportar las consecuencias personales y el confinamiento en nuestros hogares, hoy sabemos que los productores de dulces nos han ayudado, también, con su labor.

Según datos de la compañía Fiesta Colombina, cuya fábrica histórica se encuentra en Alcalá de Henares, "tras el aprovisionamiento inicial de productos básicos, la categoría de dulces experimentó un crecimiento, sobre todo en el canal retail". Un "incremento del consumo de golosinas y snacks durante el confinamiento", que también se ha visto reflejado en el canal de ventas online.

No obstante, desde la empresa aseguran que la pandemia también "está poniendo a prueba el sistema alimentario español" y, además de agradecer el trabajo de médicos y enfermeras con sus productos, también ha querido dirigir a los empleados de la compañía la campaña #LePonemosCorazón, relacionada con sus famosas piruletas, "para agradecer y reconocer la gran implicación de la compañía manteniendo su actividad, lo que ha permitido la distribución de sus productos durante el confinamiento"

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Mediante esta campaña, FIESTA hizo llegar más de 20.000 piruletas de corazón a centros hospitalarios de toda España "para tener un pequeño gesto que aliviara su día a día". El director de Fiesta Colombina, Agustín Fernández, explica que “a través de esta campaña, pretendemos lanzar un mensaje positivo de futuro, de impulso hacia delante, siempre de la manera más dulce posible y poniéndole corazón”. En definitva, "lanzar a sus clientes y consumidores un mensaje de apoyo y motivación".

FIESTA. Piruletas, Kojak y Lolipop con sello alcalaíno

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La fábrica de caramelos FIESTA es un icono de Alcalá de Henares desde que, en 1965, el empresario José Ángel Mayoral decidiera traer a España la producción iniciada en Puerto Rico en los años 40. Ya entonces comienza la elaboración de los "caramelos con palo". Kojak fue el primero relleno de chicle y las piruletas con forma de corazón son un clásico del sector. Productos a los que, desde la ciudad complutense, ha sumado "los divertidos Fresquitos" o el "caramelo masticable con palo, Lolipop".

Hace cinco años, en 2015, la fábrica no atravesaba por un buen momento y estuvo en peligro su continuidad. Cuatro años antes, más de cien personas fueron despedidas. Entonces, tras un novedoso proceso concursal de compraventa, la compañía colombiana Colombina se hizo con la empresa con sede en Alcalá de Henares por cerca de 17 millones de euros. La operación logró mantener 125 puestos de trabajo y se inició, entonces, un plan de negocio enfocado a la consolidación de sus productos principales y la apertura de mercado. La multinacional tiene, actualmente, presencia en más de 30 paises.

La compañía asegura que, en los próximos meses, continuará realizando acciones solidarias. “La solidaridad debe seguir siendo nuestro hilo conductor, ahora y después de la epidemia, por ello continuaremos con estas acciones, apoyando especialmente a la población infantil mediante donaciones a diferentes ONGs y ayudas a becas comedor”, aseguran.

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