Bodega Renacimiento: Vinos enclavados en la historia
La bodega Renacimiento se sitúa en un complejo histórico incomparable, donde se dan lugar creaciones inigualables
Olivares de Duero
Con el inestimable apoyo del Consejo Regulador de la DO Ribera del Duero nos asomamos a nuestro balcón de la Ribera para conocer la bodega Renacimiento, situada en Olivares de Duero, y con una historia, en mayúsculas, que contar… y que relata Carlos Moro, su director general. “Olivares tuvo un puesto de defensa en la línea del Duero, aquí se asentó una casa nobiliaria que pasó a ser de los Jesuítas, sus bienes fueron subastados y los compró un familiar nuestro hace más de 200 años, y ha llegado hasta nuestra propiedad. Es la bodega más personal que tengo, yo cuido personalmente de todo, me paso aquí desde mayo a octubre”, asegura.
En esta casa señorial, Carlos Moro adaptó su ímpetu y el mimo a sus vinos, exclusivos y de mucha calidad, merced a viñas cuidadas y muy bien situadas a lo largo de los años, justo al final de la Ribera del Duero. “Quisimos tener un vino que fuera muy especial. Tenemos cerca de 200 hectáreas y elegimos algunos de los pagos más singulares, curiosamente los que están al final de la Ribera del Duero. Estas uvas se recogen a mano, se procede a una doble selección expuesta, y nos permitimos el capricho de elegir e las mejores tonelerías del mundo nuestras barricas”, expone.
Ante tanto respeto por la tradición vitivinícola que siglos atrás ya se realizaba en sus instalaciones, Renacimiento comercializa vinos de mucha calidad y que gozan con gran aceptación de los mercados y de los expertos del sector. “Comercializamos dos vinos; Rento que es un vino que se hace en 50 barricas y da lugar a un vino intenso, sabroso, complejo pero sutil, un vino exclusivo porque hacemos unas 14.000 botellas y no todos los años; y por otro lado tenemos el Carlos Moro Picón de Zurita, que procede de un viñedo de unos 100 años con unas producciones bajísimas y en el que hemos incorporado diez barricas más para al igual que con Rento elaborarlo en los años de máxima calidad”, cuenta Moro.
Por eso, a la hora de celebrar, Carlos Moro elige el vino más singular y exclusivo, por aquello también de que es un hilo conductor de la historia que se esconde detrás de cada botella. Historias que merecen ser contadas, y saboreadas. En definitiva, con iniciativa, pasión y manteniendo la tradición, se crean vinos de calidad y mucho color. Brindemos y celebremos; lo mejor está por llegar.
Vinos enclavados en la historia
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Jorge Alvarado
Periodista. Responsable Digital de la SER en Aranda. Presentador de Hoy por Hoy Peñafiel y El Banquillo...