Manuel Herrera: "WiFi gratis para todos, como un derecho más"
Entrevista al galduriense Manuel Herrera, catedrático de Sociología de la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR), sobre la repercusión de COVID 19 en la sociedad y el debate entre las fuerzas políticas, gobierno y oposición
Jódar
Este jueves hemos mantenido una conversación-entrevista, en nuestro programa Hoy por Hoy Jódar, con el galduriense Manuel Herrera, catedrático de Sociología de la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR), sobre la repercusión de COVID 19 en la sociedad y el debate entre las fuerzas políticas, gobierno y oposición.
Entrevista a Manuel Herrera, catedrático de Sociología de la UNIR
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En sus primeras palabras Manuel Herrera, entiende que la sociedad, y él personalmente, ya está en condiciones de recuperar la normalidad, de siempre, no le gusta el término de la nueva normalidad, “… Yo pienso en la normalidad de siempre, la que he vivido, la que quiero recuperar, el patrimonio de los abrazos y los besos, que es propio de nuestra cultura latina…”.
Aunque reconoce que la pandemia ha hecho cambiar el mundo que conocíamos, “… Va a tener profundas consecuencias. Se ha introducido en nuestros espacios públicos y en nuestros espacios privados. Va a cambiar nuestra forma de trabajar, de hecho, ya está cambiando. Ha cambiado nuestra forma de relacionarnos con los demás, con nuestros amigos y familiares… Está cambiando nuestra forma de comprar, ha crecido mucho el comercio por internet… Están cambiando la forma y modelos educativos, hemos pasado de la educación presencial, a tener que improvisar lo que es la educación en línea… Asistimos a un cambio de época. Pero, también pienso una cosa, el ser humano es un ser cultural, es un ser de hábitos, de tradiciones, de costumbres y, ahora mismo, lo que vamos a intentar luchar, entre todos, es recuperar la normalidad, a la que estamos acostumbrados, y veo que lo vamos a conseguir…”.
“El auténtico héroe de esta pandemia está siendo el hombre (y la mujer) cotidiano, el hombre corriente, el hombre de la calle… Esa persona cotidiana, que ha hecho de su vida un auténtico desafío para cómo salir adelante… Siempre he creído más en la sociedad civil que en el papel que tienen que desempeñar políticos y estado. La sociedad civil está siendo responsable, la sociedad española ha sido ejemplar, ha guardado el confinamiento… Yo veo la botella medio llena, quiero verla así, soy una persona optimista, y confío mucho en la sociedad civil, en los comportamientos sociales, porque, al fin y al cabo, el ser humano tiene esa parte de ángel y de diablo, y creo que cuando se mezclan los dos, es cuando mejor sale todo…”.
En esa necesaria apuesta por la adaptación a la enseñanza en línea, reconoce Herrera que las personas más vulnerables pueden sufrir más esta situación, “… Se ha abierto una brecha. Yo creo que el tema de la conectividad es el menos importante, porque tarde o temprano se va a superar. España tiene una gran conectividad, tarde o temprano conseguiremos accesibilidad para todos, siempre que exista una política pública, en este sentido. Yo soy de los que defiende, a bombo y platillo, WiFi gratis para todos, así de claro, como un derecho más. Tan importante como los derechos sociales… Las desigualdades están en tener o no dispositivos, pensemos en familias con cuatro o cinco hijos, no hay cuatro o cinco ordenadores, para que todos estén conectados, o cinco o seis tablets. Yo creo que no está solo en el tema de los dispositivos, hay un elemento clave, en la desigualdad digital, que es el desigual uso que se hace por internet. No todo el mundo usa internet de la misma forma… Hay quienes lo usan solo para el entretenimiento, mientras que otros lo utilizan para la realización personal, su formación, su bienestar. En ese sentido, los poderes públicos, también, tienen que desempeñar un papel, no solamente en garantizar la accesibilidad, en que la gente tenga dispositivos, también una cultura encaminada a un uso, de internet, que sea sostenible, rentable, que sea ético y de beneficio personal. Hay que apoyar una política pública de formación, a la gente, en el uso de las nuevas tecnologías, para evitar estas desigualdades… Las nuevas tecnologías estaban aterrizando en el mundo de la educación, y lo que ocurre es que, en pocas semanas, han pasado de convertirse en emergencia a necesidad… La formación on-line implica una metodología, un nuevo rol del profesor, también por parte del alumno, una inversión en plataformas. Por lo tanto, creo que la enseñanza on-line llegó para quedarse, se ha acelerado su asentamiento, y dentro de poco, que será una de las grandes consecuencias derivadas de la pandemia, es que vamos a asistir a los modelos mixtos de enseñanza, donde el alumno va a combinar lo presencial con lo virtual… Se necesita una gran inversión pública y, sobre todo, las instituciones educativas deben ser conscientes de que tienen que llevar a cabo una importante inversión en la formación de sus profesores en competencias digitales y también en la digitalización de contenidos…”.
El catedrático ponía en valor el papel del gobierno presidido por Felipe González, recordando un acto de la UNIR en Quito (Ecuador), “… Me tocó dirigir el acto, y las palabras que tuve, en primer lugar, fueron de agradecimiento a Felipe González. Por un motivo muy sencillo, gracias a Felipe González, y su política educativa, muchos jóvenes, y yo me incluyo, de clase media baja, hicimos un ascenso en nuestra movilidad social, yo soy el primero de mi familia que tengo estudios universitarios, y le di las gracias por eso. Gracias presidente, porque con usted la educación universitaria dejó de ser de élites para ser una educación de masas. Y eso significó, en la España de los años ochenta y noventa, que muchos jóvenes, ayudados por una política de becas, pudiéramos ir a la universidad. Fue la formación de un capital humano clave para que saliéramos adelante, en este país… Para mí, saben perfectamente quién me conoce que no soy un hombre de izquierdas, pero para mí Felipe González es un auténtico padre de la patria. Un señor que tenía un proyecto de país, una modernización del PSOE y una proyección de España hacia Europa. Ahora, denostado por una izquierda que, en más de una ocasión, ha abandonado el marco constitucional, de la concordia, que nos ha dado los cuarenta mejores años de la historia reciente de España… Felipe González me lo decía – El gran beneficio de la Constitución del 78 es que consiguió la normalidad para este país. Hasta entonces, lo normal era que llegaban lo de derechas, su constitución, llegaban los de izquierdas, su constitución, golpe de estado y vuelta a empezar. La Constitución del 78 permitió que nos miráramos todos a la cara. Todos cedimos para todos ganar-…”.
Comparaba la situación de esos años con la situación actual, “… Ahora nos vamos a encontrar con una situación muy parecida, en el sentido de que los jóvenes necesitan capacitarse, se están capacitando. Pero, están emergiendo nuevas profesiones, la formación ya no es una formación que tú recibes durante cinco años y con eso sobrevives a lo largo de toda la vida. No, la formación se hace constante, a lo largo de toda la vida. Constantemente tienes que adquirir nuevas competencias y habilidades. Ciertamente, nos vienen épocas duras… Nuestra generación va a estar marcada, los jóvenes van a estar marcados, porque vamos a tener un antes y un después. Pero, también pienso, que ahora se trata, como sociedad, de rearmarnos, tanto éticamente como en el aspecto educativo…”.
Reclamaba, Herrera, la presencia de grandes líderes, al margen de las diferencias, “… Es el momento cuando estamos necesitados de grandes líderes que dejen atrás las diferencias, y que hagan de los escenarios políticos el instrumento con el que crear y dar esperanza a unas generaciones que lo van a tener difícil… Es, en esos momentos de dificultad, cuando se templa el carácter humano y cuando, verdaderamente, damos lo mejor que llevamos dentro…”.
En este sentido, lamentaba el enfrentamiento, que se da en esta situación, entre las fuerzas políticas, gobierno y oposición, “… No resulta agradable a nadie, que el parlamento, sede de la soberanía popular, se haya convertido, prácticamente, en un lugar para la batalla. Además, con temas que no vienen al caso. Y me explico, no sabemos el número de muertos, lo sabremos más tarde o más temprano. Pero, lo importante es que tenemos a muchas familias, muchas personas destrozadas, que no han podido despedir a sus seres queridos en la intimidad, como se ha hecho siempre. Se nos avecina una crisis económica en la que son necesarios todo tipo de consensos, para poder salir adelante… Yo creo que los españoles, las personas corrientes, la gente de bien, les gustaría ver que medidas económicas se están adoptando, como se está paliando esta situación. Eso es lo que necesitamos ver. Yo, sinceramente, si este país fuera un país serio, en ese terreno, ahora mismo, tendríamos un gobierno de concentración nacional donde todos a una… Cuando se plantea retomar los Pactos de la Moncloa. Los Pactos de la Moncloa tenían una serie de personajes de primer nivel, líderes políticos que, a día de hoy, no los tenemos. Había una generosidad por parte de los españoles, y los políticos eran conscientes de que tenían que llevar al plano político la generosidad de la sociedad española… Yo creo que, a día de hoy, tenemos unos políticos a los cuales la sociedad, a todos, les va a pasar factura. Creo que ya son cadáveres políticos, porque nadie va a olvidar que, en momentos difíciles, como los que estamos atravesando, no supieron sacar lo mejor de ellos, para llegar a unos acuerdos que necesita una sociedad civil, como la española, que está demandando vivir en libertad, paz y prosperidad, eso es lo que necesitamos… Tenían que olvidarse de tanta discusión inútil que, a día de hoy, solamente, va a tener como consecuencia que los ciudadanos perdamos la fe en las instituciones. Y cuando un país pierde la fe en sus instituciones, se está, prácticamente, sentando las bases para la emergencia de populismo, tanto de un lado como de otro, que son, eso, un péndulo de Foucault y auténtico cáncer para la sociedad…”.
Herrera recordaba en ese encuentro, en Quito (Ecuador), con el expresidente González, referencias galdurienses, “… En esa conversación, me quedé admirado de la memoria, prodigiosa, de Felipe González. Que tuvo muchas palabras de cariño para la familia Góngora, de la cual se acordaba. Muchas palabras de cariño para Don Francisco Moreno, que fue alcalde. Palabras de cariño para la familia Transobe. Yo me quedé asombrado…”.