Los oftalmólogos han sido otros esenciales que nunca dejaron de atender a sus pacientes

Huelva

La pandemia no dejó a nadie fuera. Y sus consecuencias llegaron de un día para otro. También al colectivo de oftalmólogos. En Huelva, el equipo liderado por el doctor Rafael Gil Piña, con más de 30 años de experiencia, reaccionaron lo más inmediatamente posible.

Una de las primeras acciones que emprendieron, dentro de los límites permitidos, fue la de aunar esfuerzos con otras clínicas de Andalucía, entre ellas las de Sevilla, Córdoba y Granada. Todo, para seguir prestando servicio de manera telemática. A partir de ahí, iniciaron protocolos y atención online para no dejar de atender, durante todo el estado de alarma, a los pacientes con problemas de visión y evitar así, desplazamientos a los hospitales.

Iniciada la Fase Cero de la des-escalada retomaron tímidamente la atención presencial, pero con extraordinarias medidas de seguridad que van desde el distanciamiento entre trabajadores y usuarios, a la toma de temperatura antes de pasar a consulta. Casi 80 días después de que todo estallara y pasado lo peor de la pandemia, el doctor Gil Piña, toda una institución en la oftalmología onubense, recupera la nueva normalidad, lo que le permite reactivar todas sus especialidades. Algo que será posible a partir de la semana que viene.

Son los profesionales de nuestra salud ocular, oftalmólogos y médicos oculistas esenciales porque, como otros muchos sectores, nunca dejaron de trabajar para dar normalidad a una situación extraordinaria.

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