'Los cotillas'
Son los cotillas por naturaleza y vocación, cuya conducta obsesiva y compulsiva es vivir pendiente de la vida de los demás
La Firma de Juan A. Palacios: 'Los cotillas'
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Algeciras
La vida que vivimos con las redes sociales como vehículos se sitúa en ocasiones entre el espectáculo y el exhibicionismo. Claro está que en la otra parte tenemos a quienes quieren llevar la vida y milagros de todo el que se mueve.
Son los cotillas por naturaleza y vocación, cuya conducta obsesiva y compulsiva es vivir pendiente de la vida de los demás, son unos metomentodo. Son esos seres impertinentes, dispuestos a importunar siempre al prójimo, diciendo y haciendo lo más inconveniente en el momento más inadecuado.
Nuestros personajes gustan de llamar la atención, entrometiéndose en la vida de los demás, en un alarde de manejar la existencia de propios y extraños, lo que sin duda produce malestar y hartazgo, ya que encima de ser unos pesados insoportables se creen en el derecho de censurar las opiniones ajenas.
En el periplo de sus impertinencias , nunca pierden la oportunidad de meter la pata, con sus afirmaciones necias e insultantes, intentando ridiculizar a los demás, cuando ellos son los únicos incapaces de aprender algo, de respetar a quienes no piensan como ellos , porque creen que fuera de la unicidad nada debería existir.
Alardeando en su osadía, exigen de los demás, lo que ellos no tienen agallas para llevar a cabo lo que hay que hacer, y colocan el bolígrafo rojo a todo el que no se somete a sus caprichos.
Cada día que pasa, son más desleales y generan más fisuras entre quienes les rodean, porque utilizan como sus armas preferidas la manipulación, el engaño y la intoxicación. Van abriéndose frentes imposibles de cerrar y algún día en cualquier lugar dan con la horma de su zapato, que les planta un par de banderillas.
A pesar de eso, intentará una vez tras otra conseguir una nueva presa, alguien que no conozca sus artimañas, para sembrar insinuaciones y predicar la doctrina del aquí está quien te puede guiar y resolver todos tus problemas. Estemos alertas, vacunémonos contra estos doctores del nervioseo y las preocupaciones ajenas, es no solo un ejercicio de salud mental sino una liberación de dolores de cabeza que no necesitamos.