El consumo de tabaco en las terrazas podría aumentar el riesgo de contagio
El Hospital A Coruña se suma esta semana a la terapia con plasma de personas que han superado la Covid-19
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Entrevista a Antón Acevedo (25/05/2020)
08:25
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A Coruña
El epidemiólogo del Complejo Hospitalario de A Coruña (CHUAC) Antón Acevedo señala que la incidencia de la infección por Covid 19 sigue a la baja. Pide, en todo caso, precaución en esta entrada en la fase dos de la desescalada, especialmente en el inicio de las visitas en las residencias de la tercera edad. Tiene dudas sobre la conveniencia de aprobar la vuelta a la actividad en las guarderías.
Es partidario de controlar a los fumadores en las terrazas, sin descartar la prohibición de fumar por el peligro en la expansión del virus al expulsar el humo.
"Cuando exhalamos el humo del tabaco lanzamos las partículas con una distancia un poco mayor, yo sería partidario de controlar esto", advierte Antón Acevedo.
Además, la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc) ha recordado, con motivo de un análisis de investigaciones y revisiones llevadas a cabo por diferentes sociedades científicas como la European Network for Smoking and Tobacco Prevention, la Sociedad Española de Epidemiología o la propia Semfyc, de que fumar incrementa tanto la probabilidad de desarrollar síntomas severos de Covid-19, como de ingresar en las Unidades de Cuidados Intensivos hospitalarias, requerir ventilación mecánica y fallecer víctima de dicha enfermedad.
Terapia con plasma
El epidemiólogo del Complejo Hospitalario de A Coruña ha confirmado además que este centro se sumará esta semana a la terapia con plasma hiperinmune para pacientes con COVID-19, que se inició la pasada semana en el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo y que se ha extendido ya al Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS), donde dos pacientes con coronavirus han recibido sendas unidades de plasma de personas que estuvieron infectadas y se recuperaron, según han confirmado fuentes de Sanidade.
La utilización de plasma de pacientes que han superado enfermedades víricas ha dado buen resultado en enfermos y, ante la inexistencia de tratamientos eficaces contra el COVID-19, se ha contemplado esa vía como alternativa terapéutica dentro de un estudio de investigación. De hecho, el Comité Científico de Seguridad Transfusional del Ministerio de Sanidad ha destacado que la OMS ve esta terapia "potencialmente útil y esperanzadora".
Por ello, en Galicia se ha impulsado el tratamiento con plasma de enfermos recuperados, en un proceso coordinado por la Axencia de Doazón de Órganos e Sangue (ADOS) y con los hospitales de la red pública del Sergas, "con el objetivo de generar una evidencia científica de las potencialidades del tratamiento". Para ello, se llevará a cabo un estudio de investigación, con un "enfoque multidisciplinar" que, además contará con el apoyo del Comité Ético de Investigación Clínica.
La carrera por la vacuna
Antón Acevedo señala, por otra parte, que la vacuna frente al Covid 19 podría estar lista ya en diciembre o en enero. En estos momentos hay ocho vacunas en estudios ya avanzados.
Sobre la carrera para encontrar alguna vacuna algunos expertos está llamando a la prudencia. Acelerar demasiado los ensayos clínicos para una posible vacuna contra el SARS-CoV-2, el virus del COVID-19, sería "catastrófico", según ha advertido el editor adjunto de la revista 'Science Advances', Douglas Green, en un editorial.
En cambio, considera que resulta "vital" tomarse el tiempo para asegurar la seguridad de cualquier candidato a vacuna e investigar los posibles efectos adversos.
El experto avisa de que una vacuna capaz de desencadenar fuertes respuestas de anticuerpos neutralizantes en las pruebas clínicas "aún no estará lista para su implementación generalizada sin pruebas de seguridad exhaustivas".
"Por ejemplo, hay que examinar las vacunas para determinar si causan un efecto conocido como refuerzo dependiente de los anticuerpos (ADE), por el cual los anticuerpos inducidos por la vacuna que se unen al virus también se adhieren a las células del cuerpo, facilitando la infección de estas células, un fenómeno preocupante que se ha observado en las vacunas contra el dengue, el Ébola, el VIH y el coronavirus felino", argumenta.