Save the Children lleva el coronavirus a la infancia de los políticos
Y los hace con la campaña #QueNadieQuedeAtrás para denunciar la desprotección de las familias en situación de pobreza durante la emergencia y para reclamar medidas urgentes que las protejan
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Imagen infantil de Pedro Sanchez empleada por Save the Children / Save The Children
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Sevilla
La ONG ha grabado a diferentes niños y niñas en toda España para que puedan hacer llegar sus preocupaciones a los líderes políticos estatales y autonómicos. Las preguntas están dirigidas, entre otros, a Pedro Sánchez, Pablo Iglesias, Pablo Casado, Inés Arrimadas o Santiago Abascal. En el caso de Andalucía, Alba, de 11 años le ha preguntado al presidente de la Junta de Andalucía qué pasará con aquellos niños y niñas que no tienen tablet ni ordenador para hacer los deberes en casa y cuyos padres y madres han perdido el empleo.
Todo ello se enmarca dentro de la campaña #QueNadieQuedeAtrás que Save the Children ha lanzado hoy para alentar el compromiso político con las familias en situación de pobreza durante la emergencia. A través de esta iniciativa la ONG pide al Gobierno central y a los autonómicos, así como a todos los partidos políticos, que en los planes de respuesta haya medidas urgentes que protejan a quienes más lo necesitan.
Como parte de la campaña y para saber de qué manera está afectando la pandemia a los hogares españoles, Save the Children ha realizado, junto a 40db, una encuesta online a más de 1.800 niños, niñas y sus familias de toda España y les ha preguntado por su situación económica, el cierre de colegios o su salud física y mental durante el confinamiento. El estudio revela que 4 de cada 10 familias en España ha perdido el empleo de manera temporal y que casi la mitad ha sufrido un recorte de sueldo de forma temporal, mientras que en Andalucía son casi 5 de cada 10 familias las que han perdido el empleo de manera temporal y el 47% de ellas ha sufrido un recorte en el salario de manera temporal.
“Antes de la crisis económica y social del coronavirus las tasas de pobreza infantil en nuestra comunidad ya eran muy altas. Según datos del Observatorio de Infancia de la Junta de Andalucía, un 27% de los niños y niñas (431.734 niños y niñas) sufrían riesgo de pobreza y exclusión. Todas las previsiones apuntan a que dichas cifras van a aumentar drásticamente como consecuencia de la crisis económica. Nos enfrentamos a una crisis de dimensiones todavía desconocidas que exige altura de miras con los más vulnerables. Es absolutamente prioritario que en la reconstrucción social y económica de Andalucía las familias más vulnerables con hijos e hijas a cargo sean el foco de las políticas sociales”, señala Javier Cuenca, director de Save the Children en Andalucía. “Hace pocas semanas mantuvimos una reunión con el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, en la que ya le trasladamos la necesidad de abordar este asunto de manera prioritaria para evitar que la pobreza infantil aumente”, añade.
La encuesta también indica que tanto en España como en Andalucía el 30% de los padres y madres ha vivido situaciones de tensión o conflictos con sus hijos e hijas durante el confinamiento y que más del 25% ha perdido los nervios en alguna ocasión, llegando a gritar o insultar al menor. Save the Children advierte de un posible aumento de la violencia contra la infancia durante el confinamiento y señala que el estado emocional y psicológico de los niños y niñas también se ha visto afectado en la emergencia. En España, aproximadamente 1 de cada 6 menores (17%) se siente deprimido todos o casi todos los días. En Andalucía cerca del 20% de los niños y niñas andaluces dice sentirse deprimido frecuentemente o casi todos los días o todos los días, en torno al 30% siente nerviosismo y cerca del 14% siente soledad en el confinamiento. Por su parte, la infancia de hogares vulnerables es la que más miedo tiene al virus, más le cuesta dormir y más llora, lo que se une a una mayor tensión e incertidumbre en sus hogares.
El estudio también muestra que la calidad de la vivienda está condicionada por la situación socioeconómica de las familias. En torno al 5% de los padres y madres encuestados tanto a nivel nacional como andaluz decía que su casa tenía malas o muy malas condiciones para vivir. La falta de espacio o la poca intimidad, sumado la inestabilidad económica, hacen que las familias vulnerables experimenten una convivencia más tensa que el resto de hogares. Del mismo modo, la falta de recursos se traduce en una mayor dificultad para llevar una alimentación adecuada o hacer deporte durante el confinamiento.
La investigación de Save the Children también señala que la brecha educativa ha crecido en los últimos meses. Desde que empezó el confinamiento, la infancia en pobreza tiene mayor riesgo de suspender, repetir curso o incluso dejar su educación. “La tasa de abandono escolar en Andalucía está por encima de la media nacional. Lo mismo le ocurre a España en comparación con otros países de la Unión Europea, por lo que corremos el riesgo de que muchos más niños y niñas se descuelguen por completo de la educación ahora que los centros educativos permanecen cerrados”, apunta Cuenca.
Según la encuesta, 7 de cada 10 padres y madres a nivel nacional y andaluz considera que sus hijos e hijas deberían tener más apoyo de los profesores. En los casos de abandono, la falta de medios se presenta como el principal motivo por el que niños y niñas no continúan con la actividad académica, por lo que la infancia de hogares en pobreza tiene más dificultades para continuar con su educación mientras los colegios permanecen cerrados.
Sobre el tiempo que pasan los menores frente a la pantalla, la ONG destaca un dato preocupante: casi la mitad de los niños y las niñas en España y en Andalucía afirma que para divertirse durante el confinamiento juega de manera online con desconocidos, lo que les puede hacer más vulnerables a sufrir alguna forma de violencia online como el ciberacoso, la exposición involuntaria a material sexual o violento, o incluso grooming.
Por último, la encuesta también revela que la falta de paridad en el reparto de tareas domésticas, tales como la limpieza, se agudiza en los hogares vulnerables, donde las mujeres llevan todo el peso del hogar. En Andalucía, las mujeres son las que mayoritariamente hacen la limpieza y la colada en el confinamiento (58,7% de mujeres frente al 16% de hombres), mientras que el 40,8% de las madres andaluzas son las encargadas del cuidado de los hijos e hijas durante el confinamiento, frente al 36,4% de los padres. Sin embargo, en general hay mayor igualdad en el cuidado de los niños y las niñas.
Medidas urgentes para proteger a las familias en pobreza
Tras conocer en qué situación se encuentran las familias en España, especialmente aquellas que sufren pobreza, Save the Children considera que se debe priorizar a estos hogares en la respuesta a la emergencia. Es esencial que la infancia esté presente en las políticas y pactos de reconstrucción, así como en todas las medidas de alivio de la crisis de la COVID 19.
Una de las medidas más urgentes para la organización es garantizar que todas las familias andaluzas con hijos e hijas a cargo, incluidas aquellas de origen migrante en situación irregular, tengan los ingresos suficientes para cubrir las necesidades mínimas de crianza a través de la mejora de las renta Mínima de Inserción de Andalucía y la combinación de esta con el futuro Ingreso Mínimo Vital del Estado; y que se tenga en especial consideración a las familias monoparentales, en su mayoría formadas por madres solas y altamente expuestas a la pobreza, y las que sufren en mayor medida dificultades para conciliar.
Save the Children también demanda la aprobación urgente de la Ley Orgánica para la Protección de la Infancia y Adolescencia frente a la Violencia a nivel estatal, y acelerar el proceso de adaptación de la Ley de Infancia y Adolescencia de Andalucía a las reformas introducidas a nivel estatal en 2015. Estas dos leyes permitirán mejorar el marco de protección de la infancia ante todo tipo de violencia. La ONG insiste en la importancia de reforzar las medidas de detección y habilitar canales de denuncia para los niños y las niñas durante el confinamiento, donde pueden convivir a diario con la persona que les agrede.
A nivel educativo, la organización insta a establecer un programa de refuerzo escolar durante el curso para fomentar la vinculación con la escuela y reducir la brecha de aprendizaje entre el alumnado más desfavorecido. Este plan para el próximo curso debe ir acompañado de una estrategia andaluza para la mejora de los procesos de enseñanza-aprendizaje online, facilitando recursos digitales a las familias que no dispongan de ellos y acompañando al profesorado para que puedan mantener los procesos en un entorno digital. El cierre de los colegios, la falta de acceso a dispositivos digitales, el confinamiento y la crisis económica han hecho crecer las desigualdades educativas que ya existían, perjudicando el bienestar físico y mental de muchos niños y niñas.
Save the Children también pone el foco en la infancia migrante y refugiada, y en lo importante de incluir sus necesidades en los planes de respuesta. Así, señala que es fundamental regularizar a los y las jóvenes tutelados que hayan cumplido la mayoría de edad durante el estado de alarma, mantener los recursos destinados a los centros de menores de Andalucía, reforzar los recursos de emancipación y post-tutela de estos jóvenes y reanudar las tramitaciones de las peticiones de asilo y los permisos de residencia.
Por último, Save the Children plantea que las políticas de reconstrucción y futuro tengan un enfoque de justicia intergeneracional. Pandemias como la de la COVID19 serán más comunes y se repetirán en el futuro como consecuencia de la emergencia climática, que hoy sigue siendo la mayor amenaza para la infancia y la adolescencia en todo el mundo. Es por ello que las políticas deben ir en línea con la transición ecológica y el cumplimiento de los ODS.
La Comisión para la Reconstrucción constituida en el Parlamento de Andalucía es un escenario clave para plantear todas estas cuestiones y para reivindicar un espacio para la infancia y las familias en las políticas de reconstrucción. Save the Children ha hecho llegar los resultados de esta investigación a los miembros de la Comisión, así como las principales recomendaciones, y comparecerá para que la reconstrucción tenga rostro de infancia en la comunidad.