Los agricultores celebran San Isidro a distancia

RIBERA DEL DUERO

En condiciones normales estarían en las calles o en los campos festejando, pero la pandemia ha prohibido su celebración por todo lo alto. Este 15 de mayo, día de San Isidro, también era el día de los agricultores. En una fecha tan especial por la celebración de su patrón, celebrar es lo que lamentablemente menos han podido hacer. Y es que la pandemia no ha permitido las grandes comidas de fraternidad que otros años se vivían en el campo, justo en un año en el que éste se encuentra en su mejor momento.

En nuestro tiempo de radio hemos podido hablar con uno de los agricultores con más años de experiencia y sabiduría a sus espaldas, como es Julián Sardina. Él ha querido iniciar su día de San Isidro desnietando los tomates "para que así haya menos pero de mayor calidad", explica.

Sobre ese buen estado del campo también ha querido hablar una de las caras visibles de Cecoga. “Cuando viene bien, viene para todos, la verdad es que tengo muchos años y hace mucho que no veo una añada tan buena, los otoños suelen ser buenos aquí pero las primaveras no, y está haciendo una primavera perfecta. Es el Día de San Isidro y desde pequeños salíamos a bendecir los campos y pedíamos agua, este año no hace falta. Ahora le pedimos porque todo se conserve y que el puñetero bicho este que tenemos los humanos nos ayude a retirarlo", dice Sardina

La celebración de un día como San Isidro siempre ha sido en muy buena compañía. Eso ha cambiado en esta edición. "Yo he celebrado San Isidro de muchas formas, siempre hacíamos una merienda o una fiesta, y cuando llegué a Aranda seguimos. En Cecoga lo mismo, nos juntábamos a comer todos en el campo pero siempre lo hemos celebrado, pero este año por primera vez no hemos podido hacerlo", lamenta.

Sin embargo, no por ello sus empleados se han quedado sin regalo. "Para nosotros todos los años era día de familia, invitábamos a familias y colaboradores y lo celebrábamos en un descampado, jugábamos al fútbol, y estábamos todos entretenidos. Eso lo hemos hecho durante 35 años y como esta vez no puede ser, se nos ha ocurrido regalar a cada uno algo… y el qué, pues como andan mal los lechazos, pago un lechazo y una botella de vino a cada uno de nuestros empleados para que lo celebren en familia, y luego haremos un vídeo con las fotos que hagamos cada familia", sentencia Sardina.

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Porque como dice el dicho -y aunque esta vez se aplique a una pandemia y no al campo- 'A mal tiempo buena cara', los agricultores aunque sea a distancia celebrarán un día más que merecido.