Hoy por Hoy CuencaHoy por Hoy Cuenca
Actualidad
Bodegas

Las vueltas al mundo de Rosalía Molina para promocionar sus vinos de Cuenca

Ahora confinada en Landete donde gestiona la bodega Altolandón, espera la desescalada para volver a viajar por las ferias internacionales

Rosalía Molina en los viñedos de Landete (Cuenca). / Bodegas Altolandón

Cuenca

La promoción de los vinos está parada actualmente en los mercados internacionales debido a las restricciones de movilidad entre países y al confinamiento. Rosalía Molina gerente junto a su familia de Bodegas Altolandón de Landete (Cuenca), en circunstancias normales, estaría estos días recorriendo el mundo de feria en feria. Desde hace varios años acumula kilómetros y sellos en su pasaporte y se ha convertido en una experta viajera. Este año, confinada en Landete, junto a sus viñedos, aprovecha el tiempo para trabajar en las viñas y en la bodega. Nos lo ha contado en Hoy por Hoy Cuenca.

Las vueltas al mundo de Rosalía Molina para promocionar sus vinos de Cuenca

09:23

Compartir

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1589303885_876987/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>

En estas fechas de mayo, Rosalía Molina debería estar en la feria de vinos de Praga promocionando los caldos de sus bodegas y del resto de la Denominación de Origen Manchuela, un evento aplazado para el año que viene. Como esa cita, cada año, y especialmente entre febrero y junio, Rosalía acostumbra a viajar por todo el mundo en esas labores de promoción. “No sabría decir con certeza cuantas vueltas al mundo he dado ya, pero he gastado tres pasaportes”, nos cuenta. “Mucha maleta rodada, mucho vino y muchas horas fuera de casa”.

Cuando comenzaron la promoción de sus vinos, desde Bodegas Altolandón visitaron la gran parte de ferias internacionales para conocer estos eventos, “pero desde cuatro años nos entramos más en citas concretas en las que sabemos que nuestros vinos funcionan”, explica Molina. Desde Estados Unidos a Australia, pasando por Japón, Corea del Sur, China, Singapur o Canadá, el mundo se le queda pequeño a Rosalía, a quien al menos, “me gusta viajar”, nos cuenta, “aunque hacerlo solo y por trabajo es, a veces, bastante triste”.

Rosalía Molina recorre el mundo para la promoción de sus vinos.

Rosalía Molina recorre el mundo para la promoción de sus vinos. / Bodegas Altolandón

De entre todos los lugares visitados se queda con Nueva York, “donde me siento tan a gusto que parece que hubiera vivido allí alguna vez y que como ciudad cosmopolita lo tiene todo”, y Japón, “un lugar al que todos tendríamos que ir al menos una vez en la vida”. “Viajar enriquece, se aprende a valorar lo que tenemos y que hay cosas que nos tomamos en serio pero que no tienen mucha importancia, que hay gente que vive mucho más feliz con mucho menos”.

Viñas a 1.100 metros

El proyecto vitivinícola de Altolandón nació en 1998 en unas viñas de cepas viejas y de variedades autóctonas como la bobal y la garnacha. Con la característica de la altitud de los terrenos a 1.100 metros, sus gestores buscaron otras variedades que fueran acordes como Malbec, Syrah, Garnacha, Merlot, Tempranillo o Cabernet Sauvignon en tintos, o Chardonnay y Moscatel Petit-Grain en blancos, para ampliar sus cultivos y elaboraciones. Ahora mismo tienen en el mercado una veintena de vinos que se comercializan con nombres como Altolandón o Rayuelo, y algunos tan sugerentes como Mil Historias o Irrepetible. “La altitud aporta a los vinos frescura y una acidez natural. Intentamos que el paisaje de alrededor se refleje en cada botella y todo el viñedo es ecológico y con una mínima intervención”.

Los viñedos de Altolandón se cultivan a 1.100 metros de altitud.

Los viñedos de Altolandón se cultivan a 1.100 metros de altitud. / Bodegas Altolandón

Vino de hielo

Debido a la altitud, la maduración y la vendimia es tardía, avanzado octubre, pero entre sus vinos encontramos uno de hielo que se elabora tras dejar que las uvas aguanten en las cepas hasta el mes de enero. “Se recoge a ocho grados bajo cero. La uva se vendimia y se prensa congelada”, explica Rosalía. “La fruta tiene entonces tal cantidad de azúcar que la levadura no la puede fermentar toda y cuando el proceso se agota queda un vino con un azúcar natural y residual, con un dulzor especial y distinto a cualquier vino dulce como la mistela”.

Paco Auñón

Paco Auñón

Director y presentador del programa Hoy por Hoy Cuenca. Periodista y locutor conquense que ha desarrollado...

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00