Hasta el Tuétano de comida callejera
El local de Isidro López en la plaza de Canterbury reabre sólo con servicio a domicilio con una carta desenfadada y de calidad
Bocadillo de cerdo asado con salsa barbacoa coreana / A Boca Llena
Jerez de la Frontera
Tuétano Brasserie es ahora Tuétano Take Away. El local de Isidro López en la Plaza de Canterbury se reiventa y abre sus puertas especializado en comida para llevar. Dicen que camarón que se duerme se lo lleva la corriente, pero Isido es avispado, valiente y emprendedor por naturaleza y ha aprovechado este mes y pico de pánico, confusión e incertidumbre para darle una vuelta al negocio y tratar de salir reforzado de una crisis a la que no todos sobrevivirán.
Llama la atención una carta distinta, original y muy apetecible. Nada que ver con lo que se estila en este tipo de servicios. Hay mucho de callejero en sus propuestas: bocadillos de cerdo asado con salsa barbacoa coreana (6,5 euros); molletitos de rabo de toro, cerdo asado o chorizo con huevo de codorniz (3,5 la unidad) y 9 euros los tres); hamburguesa gourmet de ternera (8,5), pollo frito (6,5), merluza frita (8), patatas bravas (4,9), guacamole con camarones fritos (8,5), empanadilla de pato con miel picante (6 dos unidades), gambón envuelto en pasta brick (2 euros), croquetas de chistorra (1 euros cada unidad)...
Pizza de pollo, champiñones y pimiento verde / A Boca Llena
Pizza de pollo, champiñones y pimiento verde / A Boca Llena
Reconozco mi debilidad por este tipo de comida tan arraigada en muchos países de Asia. A simple vista, Tuétano Brasserie se ha convertido en una especie de réplica de cualquier gigante de las hamburguesas o en un fast food con tintes asiáticos sin carta de vinos ni servicio de sala y con todo preparado para llevar en recipientes.
Eso es precisamente algo que me llama la atención, la calidad de los envases "to take away". No es la primera vez que me refiero a la evolución que he observado de un tiempo a esta parte para mantener el calor al mismo tiempo que evitar que el interior se siga cociendo.
Según la Wikipedia, se llama comida callejera a aquella que puede obtenerse de un vendedor en la calle. La mayoría de la comida callejera es rápida y se toma con los dedos, siendo más barata que la disponible en restaurantes y supermercados. Según la Organización para la Agricultura y la Alimentaión, más de 2.500 millones de personas se alimentan de ella cada día.
Molletitos de cola de toro / A Boca Llena
Molletitos de cola de toro / A Boca Llena
Lo que no se considera estrictamente callejero de la carta bien podría valer también para comerlo tranquilamente sentados en el césped, en el banco o en un merendero del parque, o incluso en el mismo coche, si las circunstancias actuales lo permitieran, claro.
En tal caso nos podríamos inclinar por una ensalada versión César con pollo confitado en AOVE, emulsión de anchoas, picatostes, pistachos y polvo de tomate (8). O por un tartar dúo de atún rojo tarentelo y lomo negro (10 la media ración). O unos daditos de atún rojo macerado en soja, yuzu y jengibre (7). También cabría un risotto de setas (6,5); un arroz salteado con atún picante, huevo frito y verduras (7,5); un steak tartar de solomillo de ternera con vinagreta de encurtidos y soja (13,5 la ración); unos canelones de pularda con velouté (8,5), una carrillera de cerdo ibérico con alioli de rúcula (9,5 euros y que acompaña siempre a Isidro allá adonde va) o una parmentier de patata, huevo y setas (7,5).
En los postres tampoco han escatimado en detalles. Una crema de cheescake, galleta de caramelo y mermelada de arándanos (4), o el clásico texturas de chocolate (4,5). Cualquier de los dos puede salirle gratis si su pedido es de 30 euros o más.
Mollete de cerdo asado, guacamole y cebolla frita / A Boca Llena
Mollete de cerdo asado, guacamole y cebolla frita / A Boca Llena
Mi experiencia ha sido positiva. Con un entrante consistente en una pizza fuera de carta. Sorprendentemente fina y ligera su masa. En este caso, con pechuga de pollo, champiñones y pimiento verde como ingredientes que complementan a la mozzarella y al tomate frito. Para no ser su especialidad, bastante conseguida.
Seguimos con un bocata de cerdo hecho para que tanto la carne asada como la salsa barbacoa coreana y la cebolla se salgan del generoso bollo de pan que los cobijan. Excelente.
Los molletes entran por los ojos a las primeras de cambio. Isidro nos ha preparado en esta ocasión uno con cola de toro y mayonesa teriyaki, y otro con chorizo asado, patatas fritas y huevo de codorniz. Suculentos ambos en bocados no demasiado grandes, pero suficientes para darle gusto al paladar.
Arroz salteado con atún picante, verduritas y huevo frito / A Boca Llena
Arroz salteado con atún picante, verduritas y huevo frito / A Boca Llena
En mi opinión, el plato más completo de todos es el arroz salteado con atún picante, verduras y huevo frito. Nada que ver con el arroz tres delicias con atún de lata y un poco de tabasco al que estamos acostumbrados por ejemplo en el Manila. Este es un arroz de grano suelto rehogado con rodajas finísimas de zanahora y puerro, con un atún ligeramente marcado y una salsa rosa con un toque picante que se va atenuando al mezclarlo con el propio arroz, las verdurias y un huevo frito que corona la locura. Maravilloso plato.
El mejor epílogo es el postre de la casa. El del viejo Tiemar, el de Tuétatano y el de cualquier local que lleve la firma de Isidro López. Las texturas de chocolate le quitaría las tapaderas del sentío a cualquiero goloso que se precie.
Auguro buen futuro a esta nueva reinvención del chef de la barriada de La Pita. Una muestra más de que el tiempo de reacción en estos casos es oro.
Las imprencidibles texturas de chocolate de Isidro López / A Boca Llena
Las imprencidibles texturas de chocolate de Isidro López / A Boca Llena
Tuétano Take Awqy. Pedidos en el 630 71 63 90. Plaza de Caterbury, calle Zaragoza 29. Jerez. Horario: de 13 a 15.30 y de 20.30 a 23 horas. www.tuetano.es
