Las autoescuelas vascas piden volver a la actividad en junio
El presidente de la Federación, Iñigo Montenegro, asegura en la SER que el problema está en las pruebas prácticas, más que en las teóricas. Su apuesta pasa por pantallas de seguridad y geles y no por mamparas en los vehículos
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Bilbao
En Euskadi son cerca de un millar los trabajadores afectados por el cierre de la actividad en las autoescuelas. El inicio del estado de alarma frenó en seco su actividad y activó ERTES para la totalidad de las plantillas. Actualmente, el presidente de la Federación Vasca, Iñigo Montenegro, está en contacto con las empresas, así como con la Dirección de Tráfico. Son conscientes de que la vuelta es complicada, pero piden "empezar con todo".
Según Montenegro, no tiene ningún sentido empezar clases teóricas y no examinar. Sabe que el problema no está en las aulas y en mantener el espacio en ellas, sino en las clases prácticas. Se ha valorado la instalación de mamparas, pero Montenegro es más partidario de utilizar sistemas de seguridad personal, como pantallas, guantes y geles, así como sumar la desinfección del vehículo cada vez que se realice una clase y una prueba. Reconoce que, en el caso de las autoescuelas, la coordinación es determinante porque "dependen de dos admisnistraciones que, si no se ponen de acuerdo" inhabilitan el funcionamiento de las mismas. Asegura que el funcionamiento depende de la Comunidad Autónoma, pero los examenes son competencia estatal "y una autoescuela sin examenes se queda paralizada".
De ahí que, según Montenegro, sea determinante saber cómo se va a arrancar. Su propuesta pasa por empezar en junio "y habilitar como mes hábil para examinar el mes de agosto".
