Demasiada lluvia para el campo de Murcia: "La tierra está colmada"

Lorca

Durante estas semanas se solapa el final de la campaña de invierno, el inicio de la de primavera y los preparativos para la de verano en el campo murciano. Sin embargo, en un escenario marcado por la crisis del coronavirus y sus exigencias de medidas sanitarias, hay otra circunstancia sobrevenida: las lluvias que han caído casi de forma continuada desde hace más de un mes en la Región.

"La tierra ya tiene demasiada agua, está colmada de agua. No habíamos conocido una primera tan lluviosa ni en la Vega Baja, ni en el Guadalentín, ni el campo de Cartagena, ni en el Noroeste", ha destacado Lucas Jiménez, presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura, en la antena de 'A vivir Tierra y Mar'. Jiménez nos ha hablado en el programa de la iniciativa para impulsar el portal web www.elcamponopara.org a través del cual se quieren canalizar la demanda de mano de obra del sector agrario murciano.

La lluvia ha traído consigo afecciones a cultivos como la fruta de hueso, que empieza su campaña de recolección. El año pasado se produjeron 3 millones de kilos y en esta campaña se espera una reducción del 15%, como nos ha contado Esperanza Ramírez, de la sección de fruticultura de COAG Murcia, quien teme también que pueda dejar mermas en la calidad del melocotón y nectarina.

Según la coordinadora agraria, las precipitaciones además están provocando retrasos en la plantación de sandía y melón, los cultivos más representativos durante el verano en zonas como el Valle del Guadalentín y el campo de Cartagena. En esta última comarca, la producción de la patata, cuyas variedades más tempranas ya se están cosechando, también se está viendo perjudicada.

Las lluvias han complicado el trabajo a empresas y cooperativas de Murcia, que han tenido que adaptar su trabajo a la situación sanitaria y al incremento inicial de la demanda de productos, no sólo de España, sino en general de todos los mercados europeos. Javier Soto, gerente de Behr Iberia, empresa implantada en el campo de Cartagena, nos ha contado que los pedidos llegaron a incrementarse un 200%: "Aún en condiciones normales hubiera sido díficil cumplir con todos los pedidos, pero hicimos todo lo que pudiemos", señala Soto.

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Muchas de estas circusntancias, según Soto, son díficil de hacer entender los clientes internacionales, en países como Alemania o los mercados escandinavos, donde la situación sanitaria es diferente.