El privilegio de la España Vaciada
Vecinos de Dornillas se congratulan de vivir estos días en el pueblo y no en la ciudad, aunque toda sus familiare estén fuera
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Entrada a Dornillas, anejo de Manzanal de los Infantes / CADENA SER
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Zamora
Dornillas es otra de esas poblaciones perdidas en el mapa y desconocida para la mayoría. Un pueblo anejo de Manzanal de los Infantes, en plena Carballeda, que tuvo sus momentos de gloria mediática entre los años 2012 y 2015 con sus problemas de abastecimiento de agua, primero, y por el conflicto con la captación de agua del Río Negro después. Un proyecto de la Diputación que encontró contestación en el pueblo y llegó a provocar una protesta.
Entonces en Dornillas sólo vivían de continuo 2 vecinos. Y uno de ellos ya falleció. Pero hoy el pueblo cuenta con 4 familias, 8 vecinos en total. Es un pueblo típico de la zona, con viviendas nuevas o reformadas, que rezuma emigración.
En una de esas viviendas encontramos asomada a su puerta a Puri, que nos remite a su marido, Lauro, un emigrado a Madrid que ha vuelto tras su jubilación y que está atareado en sus cosas en un garaje y taller situado frente a la vivienda. Lauro se muestra un tipo expresivo, vital e inquieto. De esos que no pueden estar sin hacer nada.
Nos cuenta que tienen el abastecimiento básico del panadero y un comercio ambulante que llega al pueblo, aunque suele ir a Mombuey para aprovisionarse de algunas cosas más. Lauro confiesa que, textual, se lo pasa fenomenal.
Su esposa, de ascendencia sanabresa, ratifica que en el pueblo lo llevan bien, teniendo en cuenta que en esa aldea el confinamiento es una realidad antes y después del coronavirus.
En cuanto a la vida en el pueblo, de las cuatro familias que están viviendo actualmente, hay dos que están encerradas a cal y canto, dicen sus vecinos.
Y cuando aparece la España Vaciada, Lauro y Puri no lo toma como un lamento, sino como un privilegio en estos días. Pero la realidad es que el reflejo de la España Vaciada va más allá de la actual coyuntura personal y aflora cuando aparece el árbol genealógico disperso por cualquier rincón de la geografía nacional o Europa: tienen a su familia directa en Madrid e incluso alguno en Francia. Y algunos de esos familiares tienen trabajos expuestos al contagio y están viviendo una pesadilla, según cuenta Puri.
Ismael es el alcalde pedáneo de Dornillas. Camina ayudado por un bastón porque sufre las secuelas de un ictus. Y nos cuenta que la labor que desempeña como alcalde pedáneo con tan exiguo vecindario es poco más que vigilar que no se caiga ninguna casa o avisar al electricista si hay problemas de luz.
Ismael cuenta 13 viviendas habitables en el pueblo, y le recordamos el conflicto de la captación de agua del Río Negro, que incluso generó una manifestación en 2015. La captación está, nos dice, y sólo hay que poner en marcha el cuadro eléctrico de la bomba de abastecimiento desde la captación del río. Pero ahora no se necesita: con el agua del manantial les sobra.
El privilegio de la España Vaciada
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