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Ruiz de Lihory, alcalde en tiempos del cólera

Desde la alcaldía de la ciudad, José María Ruiz de Lihory dirigió con éxito la lucha de los valencianos contra el cólera en 1885. La pequeña calle donde tuvo su casa solariega nos recuerda hoy su figura

Callejeando (22-04-2020): "Ruiz de Lihory, alcalde en tiempos del cólera"

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Valencia

La semana pasada, el president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, quiso ensalzar el excelente comportamiento de la sociedad valenciana frente a la pandemia del COVID-19 evocando las palabras que hace 135 años escribió el entonces alcalde de València, José Ruiz de Lihory: “Ni un solo valenciano se mostró medroso ante el peligro, ni reacio a desempeñar el puesto que en aquella le cabía”, extraídas de un magnífico informe realizado por el Ayuntamiento y firmado por el propio Ruiz de Lihory como Barón de Alcahalí sobre la epidemia de cólera que había asolado la ciudad.

Como ya contamos hace unas semanas al hablar del doctor Jaume Ferrán, una serie de epidemias de cólera azotaron el territorio valenciano durante el siglo XIX, entre ellas, la más virulenta tuvo lugar en 1885. De aquel trágico episodio de nuestra historia, que se cobró cerca de 5.000 vidas, tenemos un gran conocimiento gracias a los datos fielmente recogidos por la alcaldía y plasmados en el mencionado informe.

Publicado meses después, ya en 1886, el estudio contiene la memoria de todos los trabajos realizados durante la epidemia, entre abril y agosto de 1885, desde el estudio médico hasta las medidas sanitarias, pasando por los datos administrativos y las estadísticas obtenidas con gran rigor, acompañadas de gráficos y cartografía dignas de una tesis actual. Del minucioso proyecto podemos extraer numerosas y valiosísimas referencias y curiosidades, por ejemplo que el primer caso fue detectado en la plaza de Pellicers (una popular plaza desaparecida con la apertura de la avenida del Oeste) el 12 de abril de 1885, pero que la epidemia se fue expandiendo por el resto del casco y la huerta de Ruzafa con gran rapidez hasta llegar a una morbilidad de 7.084 personas en cinco meses, y un porcentaje de mortalidad del 70%.

Los apuntes de la memoria son tan exhaustivos que gracias a ellos podemos saber detalles tan significativos como que la epidemia le costó a las arcas de la ciudad cerca de 300.000 pesetas, que el distrito de la ciudad más afectado fue el de Ruzafa, con 790 muertes e incluso que en la calle San Vicente murieron 29 personas. Las tablas mensuales de las defunciones ocurridas en un mes y un barrio determinado, clasificadas por sexos, edad, estado civil y profesión, la gráfica anexa y el plano topográfico de la ciudad con la distribución por calles de la mortalidad, hacen de esta memoria un documento sanitario, etnológico y topográfico único e imprescindible para comprender la València decimonónica. Y, por qué no, un buen espejo donde mirarnos y reconocer a nuestros antepasados en circunstancias parecidas a las que nos está tocando hacer frente ahora.

Como hemos dicho anteriormente, el impulsor de esta valiosa crónica fue el alcalde de la ciudad, el abogado y escritor José María Ruiz de Lihory (València 1852 – 1920), Barón de Alcahalí, un aristócrata ilustrado que estudió derecho en la Universitat de Valencia y fue discípulo de Teodoro Llorente, la figura más influyente de la València de la Restauración. Ruiz de Lihory fue miembro del partido Conservador y ayudó al pronunciamiento de Sagunto para la restauración de la monarquía. Aparte de alcalde de València ejerció como concejal, diputado provincial, diputado a cortes y gobernador civil de Valladolid y Mallorca. En la vertiente cultural, el Barón de Alcahalí fue miembro de la Academia de San Fernando y Presidente de Lo Rat Penat, y nos legó decenas de obras y artículos relacionados con la historia de València, entre los que destaca su Diccionario biográfico de artistas valencianos.

La Comisión de Estadística, teniendo en cuenta que “Ruiz de Lihory fue un colaborador incansable por su constante amor a nuestra tierra”, propuso el 25 de enero de 1921 que la calle del torno de San Cristóbal, una pequeña travesía de la calle de la Paz entre Mar y Libreros donde tenía su palacete el Barón, fuese rebautizada como calle de Ruiz de Lihory, alcalde en tiempos del cólera.

Para consultar la memoria del cólera de 1885, clicar en el siguiente link de la Biblioteca Valenciana:

https://bivaldi.gva.es/va/catalogo_imagenes/grupo.do?path=1002647

 

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