Una Veguilla insólita
El alcalde de Benavente concede el toro ante una plaza mayor completamente vacía | Los ciudadanos engalanan sus balcones para cumplir con la tradición
La concejala de Fiestas, Patricia Martín, y el alcalde de Benavente, Luciano Huerga, colocan las pancartas en el balcón del ayuntamiento / CADENA SER
Benavente
El coronavirus y el Estado de alarma convirtió en inolvidable la jornada de la Veguilla ayer en Benavente. El Ayuntamiento ha cumplido lo anunciado: homenajeó en solitario a la patrona y en una plaza absolutamente vacía el alcalde ha concedido el toro enmaromado.
Insólita estampa la de la plaza mayor y el centro de Benavente porque, a pesar del llamamiento y de los balcones engalanados para la ocasión, pocos benaventanos se asomaron para pedir el toro, aunque algunos se dejaron oír.
Desde los balcones del consistorio respondía la petición el alcalde Luciano Huerga, homenajeando en su discurso a quienes están luchando contra la pandemia, a quienes prestan servicios esenciales, pero sobre todo a los que ya se han ido, algunos también en la ciudad, víctimas del Covid 19. Recuerdos, llamada a la resiliencia antes de conceder el toro enmaromado.
Si no puede ser para este año, a finales del verano, es el escenario que baraja el ayuntamiento para unas fiestas del toro enmaromado que se celebrarían durante un fin de semana, será para el que viene.
De momento, la pancarta que exhibe la fachada ha sustituido la imagen del toro por un mensaje de unidad y superación ante la pandemia.
