Más que una tienda de alimentos para los necesitados durante la cuarentena

San Sebastián

La pobreza es una epidemia, aunque desde hace semanas solo se hable del Covid-19. Entre los titulares de las últimas semanas hemos podido leer en multitud de medios que este coronavirus acentuará la desigualdad; una correlación lógica entre ambas realidades. Y es que casi con seguridad podemos decir que ya está ocurriendo. A falta de poder acceder a bases de datos con medidores más factibles que nos permitan hacer una foto más precisa, los ayuntamientos, las administraciones más próximas a la ciudadanía, ya advierten que han registrado un incremento en la petición de ayudas.

Esta misma situación de “necesidad” es la que descubrió hace unos días Boumediene Gani, vecino de Trintxerpe, que regenta una tienda de alimentación en la que ofrece comida y productos básicos a los que más lo necesitan.

Desde el exterior del local, ubicado en la calle Azkuene del distrito, se puede leer un pequeño cartel en el que se indica “coged entre una y cuatro cosas necesarias, para que haya suficiente para todos”. Boumediene ha sido testigo de cómo la actual situación de confinamiento ha dejado sin nada a quienes poco tenían. Con el objetivo de ayudar, “para que entre todos podamos salir adelante”, ha decidido ofrecer de forma gratuita parte de los productos básicos que vende en su establecimiento.

“Hace unos días un señor accedió a la tienda pidiendo entre lágrimas un brik de leche y un poco de pan”, relata Boumediene a la Cadena SER. Un padre de familia que según le explicó, no tiene ninguna ayuda con la que poder obtener lo esencial para su familia. “Solo así podremos salir adelante”, confiesa, y es por eso por lo que mantendrá la iniciativa durante el tiempo que dure esta situación.

Boumediene Gani conoce la pobreza

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Los vecinos de este distrito de Pasaia han reconocido y aplaudido la iniciativa de Boumediene Gani. Un migrante de origen argelino que lleva 11 años viviendo en España y desde hace cinco meses regenta la tienda de alimentación. En su intervención reconoce que no todo ha sido sencillo. Él sabe bien lo difícil que es no tener nada y no tener la ayuda de nadie: “tienes que lucharlo día a día. Es muy difícil la situación cuando llegas a un país y no tiene ninguna ayuda. Yo también sé lo que es no tener para comer y dormir en la calle”, explica con serenidad y con una sonrisa que se percibe al otro lado del hilo telefónico.

Gani que ha conocido la pobreza y la necesidad ahora tiene claro que solo aplicando la solidaridad lograremos salir adelante.