Críticas a un enfermero por usar su acreditación para no esperar la cola del supermercado
El profesional, que reside y trabaja en el sur de Madrid, ha relatado su experiencia en redes sociales
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El incidente se produjo en un supermercado de la cadena Mercadona en Pinto / Patricia J. Garcinuno/Getty Images
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Pinto
En las últimas semanas algunas cadenas de supermercados han dado la posibilidad a los trabajadores sanitarios de agilizar sus compras y no esperar la cola en la caja siempre que se identifiquen como tales. Pero eso no siempre es bien recibido por algunos vecinos, según el relato en redes sociales de Jaime Rueda, enfermero en el Hospital de Fuenlabrada, el Hospital Psiquiátrico José Germain de Leganés y vecino de Pinto.
Según sus propias declaraciones, el pasado 6 de abril acudió a un Mercadona cercano a su domicilio, en el que convive con su hermano, su madre y su padre, los dos primeros “personas de riesgo” y el tercero con una “sospecha de Covid-19”, por lo que es él quien sale a comprar. Asegura que no le importa esperar a pagar, pero “después de cómo están las cosas en el hospital, con ganas de descansar y ponerme con el máster, he usado mi acreditación”. También para “no exponer a los que están a mi alrededor”, ya que trabaja en una planta dedicada al coronavirus.
Rueda prosigue recordando que los trabajadores del supermercado le dicen que debería ir vestido de enfermero, pero responde que tiene contestación en redes sociales de la propia empresa que le permite únicamente mostrar su acreditación y que su uniforme lo ha usado “durante más de siete horas en una planta de COVID”. “Pero para más INRI, una vez que he pagado se me acerca un chico a mi caja y me dice ‘eres un caradura, un sinvergüenza y se te debería caer la cara porque yo soy policía y podría utilizar esa preferencia todos los días si quisiera’”, para después amenazarlo a la salida del aparcamiento de la superficie comercial.
Rueda termina su relato asegurando que “no sirve de nada tanto aplauso... si luego a la hora de la verdad seguimos quedando relegados a ese segundo plano del que nunca saldremos”, además de pedir que se respete el derecho a utilizar o no las acreditaciones profesionales en superficies comerciales que lo permitan.