La Cultura en la Región lanza un grito de socorro
Es un enfermo en la UCI que requiere de ayuda urgente, coinciden los gestores y programadores de un sector con más de 2.000 empresas en la Región
Murcia
La Cultura lanza un SOS, está en peligro de muerte. Como dice Lolo Galindo, presidenta del Instituto de Gestores y Programadores Culturales de la Región, es un paciente en la UCI que requiere de cuidados intensivos. Y con un horizonte en el aire, por la crisis que deja el covid-19.
Entrevista Lolo Galindo, Pta. Instituto de Gestores y Programadores Culturales de la Región de Murcia
03:56
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Por eso le gusta la iniciativa de Ballesta, alcalde de Murcia, de declarar la cultura como actividad esencial.
Aunque eso sí, pide transparencia y equidad en la gestión de las ayudas, con la premisa de que ningún trabajador se quede atrás. Y que lleguen de forma urgente.
El alcalde, a través de carta pública al sector, declaraba la cultura como actividad esencial, destinándole más de 700.000 euros con el programa 'Reactivos Culturales' para la contratación inmediata de proyectos culturales. Este programa se estructurará en torno a nueve líneas de actuación, y los proyectos seleccionados se desarrollarán durante este año 2020 y se prevé la posibilidad de establecer pagos a cuenta para facilitar la actividad creativa desde el primer momento.
La cultura engloba teatro, literatura, cine, música... en el teatro, el movimiento cultural pide ayudas para su sector, el más frágil según Alfredo Ávila, gestor empresarial en el mundo de las Artes Escénicas, pese a las más de 700.000 personas que viven en España de la cultura y el teatro.
El sector se está reuniendo con los responsables políticos para buscar soluciones. La crisis sanitaria deja también a la música tocada de muerte, porque se han aplazado conciertos, festivales, y no hay horizonte próximo de futuro.
Toni Serrano, gestor musical de "Somos buenos" que representa a grupos musicales de nuestra región, confirma que ya han aplazado más de 20 conciertos en la Región, y hace un llamamiento para que no se pida la devolución de la entrada, sino que el cliente asuma las nuevas fechas del aplazamiento, ya que de eso dependerá que se pierdan más o menos puestos de trabajo.
Horizonte del todo incierto, y extrema urgencia para un sector esencial, del que un país no puede prescindir.