"Es imposible que el feedback de las clases lo tengamos por internet"
Aitor Martín y Aser Calleja, del Colegio Claret y Centro ICEDE respectivamente, repasan la situación de la educación con la vuelta a las aulas virtuales

Aulas vacías en los centros educativos / Colegio Claret

Aranda de Duero
Martes 14 de abril. En cualquier circunstancia los jóvenes se habrían levantado para acudir a sus clases. Lloros o ilusión por afrontar el último trimestre del curso. Y en cierto modo hoy se ha repetido, pero no de la forma que quisieran. La crisis sanitaria del coronavirus ha dejado a todos los estudiantes en sus casas, obligados a conectarse -si es que pueden- a los medios telemáticos con los que deben ir siguiendo el ritmo de las clases. El ritmo de un curso que brilla por la ausencia de normalidad.
Pero hay edades o situaciones complejas que ya de por sí hacen que el día a día sea más complejo. Y la distancia se nota. “Es imposible que el feedback que tenemos en las clases lo tengamos por internet”, cuentan Aitor Martín y Aser Calleja, directores del Colegio Claret y Centro ICEDE respectivamente. “Cuando das clase y explicas algo tú ves en la clase quién lo entiende o quién no, qué hay que reforzar o quién necesita ayuda y quién no, y en esta situación no se puede hacer”, añaden.
Ambos han querido reiterar el agradecimiento a alumnos y padres, que están al pie de cañón. “Los padres nos están ayudando mucho con ese maldito whatsapp que decíamos antes, pero nos está permitiendo ponernos en contacto con los hijos a través de su tutor cuando por ejemplo no se dispone de un ordenador o la conexión a internet o no es de buena calidad”, especifica Aitor, que cifra entre un 10 ó 15% en su caso los estudiantes que no pueden desarrollar la educación a distancia. Una barrera desigual en una situación excepcional que no tiene fecha final.
Pero pese a todo, como ellos mismos afirman “son momentos de arrimar el hombro”, y también de valorar el trabajo diario que todo el personal docente hacía presencialmente y ahora a distancia. Probablemente los padres se hayan quedado más tranquilos viendo que la inmensa mayoría de profesores son la mejor influencia posible para sus hijos, y que para lo que tienen que aguantar día tras día, igual su salario... no está tan bien pagado como creían.
En el audio que sigue este párrafo puede escucharse al completo la conversación que manteníamos este martes en Hoy por Hoy Aranda con Aitor Martín y Aser Calleja.
"Es imposible que el feedback de las clases lo tengamos por internet"
18:42
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles