El sector cinegético pedirá que el corzo se pueda cazar excepcionalmente en agosto

Toledo

El confinamiento total afecta a la práctica de la caza y al control de especies como el corzo, con poblaciones en aumento en nuestra región. La veda para la caza de este animal se abrió el 1 de abril. Pero está prohibido cazar incluso para evitar los daños a los cultivos.

El sector cinegético va a proponer a la Consejería de Desarrollo Sostenible una ampliación excepcional de plazo para poder cazar corzos cuando finalicen las restricciones. Que se extienda este año al mes de agosto, como ha dicho a la SER, Luis Fernando Villanueva, presidente de APROCA.

El Consejo Regional de Caza deberá reunirse de manera virtual a final de mes para aprobar la Orden de Vedas 2020, cuyo borrador estudian ahora sus integrantes.

Las autorizaciones están todas en suspenso mientras permanezcan vigentes las restricciones hasta su levantamiento afectando de forma especial a la caza de corzo, cuya veda se debería haber levantado desde el 1 de abril hasta el 31 de julio, pero con esta nueva orden "queda suspendido y condicionado a que desaparezca el estado de alarma".

Villanueva afirma que el COVID-19 ha desatado el debate entre los propietarios de cotos, que son los últimos responsables de los daños que las especies provocan a la agricultura, pero durante el confinamiento no pueden hacer nada.

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No hay pronunciamiento alguno, ni precedente, sobre la existencia de decretos de alarma o pandemias que hayan impedido el normal desarrollo de la actividad cinegética y el control de poblaciones. Esto preocupa a Christian Gortázar, investigador del IREC, que ha valorado la situación  en la Ventana de Castilla-La Mancha. También lo ha hecho Miguel Ángel Hernández, portavoz de Ecologistas en Acción, quien no considera un problema este paréntesis de la caza. Más bien al contrario, cree que las especies podrán criar con tranquilidad. Escúchales aquí