"No voy a llevar ningún distintivo. Tengo todo el derecho del mundo a salir"
Rocío Pascual es madre de Pablo, al que diagnosticaron TEA cuando tenía 21 meses
Ciudad Real
Pablo tiene 19 años y le diagnosticaron TEA (Trastorno del Espectro Autista) con 21 meses. Al empezar el colegio, tenía dificultades para comunicarse, pero ha progresado y nunca ha dejado de formarse. Tanto su familia como sus profesores le han brindado siempre su afecto y cariño: "Tuvimos mucho apoyo con los profesores y se volcaron con él" -indica su madre Rocío.
Pablo disfruta mucho de lo que hace y es feliz. Estudia un grado de Informática en el IES Juan de Ávila de Ciudad Real, y es muy consciente de que la situación que estamos viviendo requiere de la colaboración de todos. Al principio, reconoce su madre, andaba un poco más inquieto, pero "sabe que es muy importante no salir de casa estos días". A pesar de las necesidades que pueda tener, no lo hace y aunque tuviera que hacerlo, Rocío lo tiene claro: no va a llevar ningún distintivo más allá del certificado de discapacidad.
Pablo se hace la misma pregunta que todos: ¿cuándo va a acabar todo esto? La respuesta aún no la conocemos, pero lo que sí sabemos es que el protagonista de nuestra historia y su familia son un ejemplo de superación, de empatía y de responsabilidad con el resto de la sociedad. Puedes escuchar el reportaje completo aquí:
Día Mundial del Autismo: la historia de Pablo
03:55
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles