La renovación de Garay está más en el aire que nunca

Valencia

A principios de año la renovación de Garay estaba bastante bien encarrilada. Ambas partes habían acercado sus posturas y el defensa argentino parecía por la labor de aceptar la última oferta que le había hecho el Valencia de un año más de contrato en firme y otro opcional en función de la consecución de una serie de variables, básicamente concernientes al número de partidos disputados durante la temporada 2020-21.

De todas formas, y en parte debido a que la pretensión inicial de Garay era la de renovar garantizándose dos años fijos de contrato, el jugador iba dando largas, pese a que el club tenía preparada toda la parafernalia para anunciar de forma oficial la renovación más pronto que tarde.

Y entonces llegó la lesión. En el tramo final de la primera parte del partido contra el Celta, disputado en Mestalla el sábado 1 de febrero, Ezequiel Garay, por un mal gesto de su rodilla derecha, se rompía el ligamento cruzado anterior, y dos días después era operado en Gijón por el Doctor Antonio Maestro.

El infortunio se metía de lleno en el proceso de renovación de su contrato y esta grave lesión, unida a la situación de incertidumbre que a todos los efectos está provocando la crisis del Covid-19 (enfermedad que además sufrió también el propio Garay, anunciado por él mismo a través de sus redes sociales el 15 de marzo), de la que el Valencia no es ajeno, han hecho que el asunto se haya paralizado completamente.

Aunque Garay sigue cuadrando perfectamente en la confección de la plantilla que tiene en mente César Sánchez para la próxima temporada, todas estas vicisitudes, unidas al hecho de que el futbolista argentino cumplirá en octubre 34 años, han hecho que el Director Deportivo del Valencia tenga ahora encima de la mesa muchos otros asuntos más urgentes que éste. 

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Desde su lesión Garay es consciente de que la situación ha cambiado en perjuicio suyo y desde entonces ha realizado varios gestos tratando de ganar puntos de cara al club: decir que su intención es seguir en el Valencia nada más pasar por el quirófano, posar junto a Maxi Gómez con éste diciendo la famosa frase de "se queda", vanagloriarse en redes sociales de que dio su aprobación para que el Valencia le diese de baja la ficha para así poder buscarle un sustituto...

Pero todo eso de momento no ha tenido su premio y está por ver si lo tendrá en el futuro, porque el Valencia no tiene claro a día de hoy si le mantendrá o no esa oferta que le hizo antes de aquel fatídico 1 de febrero.