Un cura arrepentido

Mérida

Juan Manuel Garcia es el párroco de Arroyo de la Luz, el pueblo cacereño que, en estos momentos se encuentra confinando por ser un foco importante de coronavirus en la comunidad y donde se han contabilizado nueve fallecidos. Un sacerdote que se ha servido de las nuevas tecnologías para seguir en contacto con sus feligreses, y precisamente se ha subido al tejado de la iglesia para bendecir los cuatro puntos cardinales del municipio.

Se trata de una idea que ya había visto realizar a sacerdotes italianos pero que no ha gustado a todo el mundo, ya que ha recibido críticas, por el riesgo que ha podido correr, un hecho que ha negado Juan Manuel García, que ha señalado que el tejado de la iglesia tiene un pasillo que se puede recorrer, además cuenta con un muro y una barandilla a mod de balcón en el borde que hace que no se pueda caer nadie.

Un sacerdote que antes de descubrir su vocación religiosa fue albañil en Toledo, durante cuatro años. Juan Manuel García pide disculpas a todos aquellos que se hayan sentido molestos con este gesto, ya que sólo quiere ser unión.

Y apunta que durante estas fechas, su móvil no deja de sonar “lo llego a cargar hasta cuatro veces” porque son muchos los vecinos que me llaman, para hablar y superar esta situación, y sólo duermo como mucho unas cinco horas, señala el sacerdote.